El dato de inflación de agosto que se conocerá el 14 próximo, será muchísimo más que un dato más. La mayoría de las consultoras privadas auguran números dramáticos: el más optimista computa 9,4% y los más pesimistas 12% mensual.
Si tuviera, como la mayoría coincide dos dígitos, será el mes más desbocado desde abril de 2002, aunque todo depende de cuánto arroje. En esa fecha los precios treparon al 10,4% mensual, pero el escenario podría empeorar. Si fuera mayor a 11% habría que remontarse a marzo de 1991 para encontrar una marca mensual de infarto inflacionario. Incluso si pasara la barrera del 12% la memoria inflacionaria se retrotraería a enero de 1991.
Hay que esperar ese dato oficial de agosto y ponerle mucho optimismo a las medidas que tomó el Gobierno, para desacelerar la situación. En septiembre habrá otros siete aumentos. Aún en los casos en que el equipo económico, que comanda Sergio Massa, le puso un techo a las subas de alimentos que no podrán, según la letra de ese acuerdo, subir 5% más este mes.
Para Massa, con las proyecciones privadas de inflación pasa lo mismo que con algunas encuestas de intención de voto: se equivocan. Para el ministro, la inflación de agosto “le pega en el palo al 10%”. Y apuesta a evitar el impacto psicológico de los dos dígitos tan cerca de las urnas de octubre.
De todos modos, el gabinete económico sigue el ritmo inflacionario meticulosamente y es un tema de agenda en cada mesa de trabajo en el Palacio de Hacienda, como en las consultas que el propio Massa recibe por parte de la vicepresidenta, quien mantiene el contacto con el ministro y candidato casi a diario.
“Agosto dañó el bolsillo de la gente y esperamos corregir y que vuelva a un sendero más razonable en septiembre y octubre”, no se cansa de repetir Massa, quien apuesta al paquete de medidas para apuntalar el consumo que ahora saldrá “a militar el oficialismo” tras la arenga de este fin de semana dentro de la coalición gobernante.
El aún desconocido dato de agosto es el protagonista de bromas de todo tipo, dentro de los integrantes del gabinete económico, donde quien, obviamente se convierte en blanco de todos los comentarios es Marco Lavagna, titular del Indec.
“Dejate de joder, Marco”. “Estamos en tus manos bo...”, “nos jugamos todo, entendés?”, “qué te cuesta unas décimas?”. Y un verdadero Prode de eventuales números finales son bromas (chicanas) cotidianas dentro del círculo cercano del ministro, al que se suma hasta el metódico y silencioso subsecretario Leonardo Madcur (quien se concentra en la agenda del FMI).
Dicen algunos testigos de estas bromas internas del gabinete, que el más duro a la hora de bromear es Guillermo Michel, el titular de la Aduana, quien descargaría artillería pesada contra Lavagna. Lisandro Cleri, el alfil de Massa en el BCRA, no se quedaría atrás con la verba picante, aunque preferiría concentrarla en la conducción de la autoridad monetaria y el impacto de las restricciones de dólares en el nivel de actividad.
Son bromas que tienen en el radar que hay sensaciones del bolsillo que a veces, se sienten distantes a las mediciones técnicas del Indec. En esos juegos de palabras el viceministro Gabriel Rubinstein, dicen, se mantiene al margen en silencio y lo mismo trataría de hacer la secretaria de Energía, Flavia Royón, aunque la “creatividad semántica” termina por arrancarle alguna carcajada.
El que no la pasaría bien sería, dicen, el propio Lavagna a quien algunos lo apodaron “trompita”, porque supo enojarse en alguna sobremesa y ponerle fin a las bromas retirándose.
Más allá de todo, remontar el poder adquisitivo requerirá un guinche gigantesco. Ayer se supo que el poder adquisitivo de los salarios perdió 10 puntos en el último año, frente a la suba de artículos de consumo masivo y servicios claves, según un estudio privado.
El gabinete económico prefiere mirar el vaso medio lleno. El Ministerio de Trabajo reveló esta semana que en los primeros seis meses de 2023, alrededor de 100 mil trabajadores se sumaron a la nómina de empleos formales del sector privado, logrando en mayo de 2023 alcanzar el registro más elevado desde 2009. Son 17 mil personas que encontraron empleo asalariado formal en el sector privado alcanzando los 35 meses consecutivos de expansión del empleo formal.
Ayer se conoció que la recaudación tributaria alcanzó en agosto los $ 4,06 billones, cifra que equivale a una variación frente a igual mes del año pasado de 134,6%, por encima de la modificación de precios estimada para el período.
Esos datos conviven con otros más letales. Desde enero del 2020 hasta julio de este año el promedio general de la inflación escala a 542%, pero si se miden únicamente en los precios de los alimentos esa medición escala aún más: 586%.
Congelan cuotas de prepagas
A pesar de las presiones que se sucedieron durante toda la semana, finalmente ayer se firmó el acuerdo para congelar las cuotas de las prepagas durante noventa días.
“Tal como anticipamos, la medicina prepaga de las familias con hasta dos millones de pesos de ingresos tendrán congelado el servicio de salud”, tuiteó anoche el ministro Massa.
Luego de acaloradas negociaciones ayer se firmó el acuerdo que prevé que las empresas de medicina prepaga acordaron mantener sin aumentos las cuotas por noventa (90) días para los grupos familiares con ingresos no superiores a $ 2 millones brutos mensuales y en la medida que declaren no poseer capacidad económica (1) que les permita hacer frente a la cuota, con el esquema de ajuste actual del índice de costos de salud.
Según el texto, las empresas de medicina prepaga señalan que la cuota del mes de septiembre ya fue facturada en la última quincena de agosto, con lo cual el acuerdo tiene vigencia a partir de septiembre.
Los afiliados que quieran acceder al beneficio deberán declarar sus ingresos y que no cuentan con la capacidad económica financiera a través del aplicativo que ya está disponible en el sitio web institucional de la Superintendencia de Servicios de Salud.
Se considera que el grupo familiar no posee capacidad económica cuando el titular o sus afiliados no: i) sean propietarios de dos (2) o más inmuebles; ii) sean propietarios de tres (3) o más vehículos, excepto en los hogares donde exista al menos uno conviviente con Certificado Único de Discapacidad (CUD); iii) sean titulares de una (1) o más aeronaves o embarcaciones de lujo según la tipología aplicable por AFIP, o; iv) sean titulares de activos societarios que exterioricen capacidad económica plena.
