Amauri Chamorro es hijo de padre ecuatoriano y madre brasileña. Se dedica a la comunicación política hace más de dos décadas y trabajó para varios presidentes latinoamericanos como Dilma Rousseff, Michelle Bachelet, Rafael Correa y Lenin Moreno.
Algunos lo consideran un “discípulo” de Vinicio Alvarado, el funcionario y publicista más importante que tuvo Correa, autor de la estrategia comunicacional que lo llevó a la Presidencia y, según dicen, ahora asesor a distancia de Cristina Kirchner.
Desde Chile, donde coordina la campaña presidencial de Marco Enríquez-Ominami, Chamorro dialogó con PERFIL y analizó la comunicación de Mauricio Macri y de la ex presidenta, cuando faltan dos semanas para las PASO. Chamorro, que se define ideológicamente como de izquierda, critica a Duran Barba y resalta a Alvarado.
“Duran Barba es un estratega con mucha experiencia y de formación diversa. Pero no es brillante. Vi actuar a otros grandes consultores que han conseguido ganar muchas elecciones como Vinicio Alvarado. El facilitó la victoria de Rafael Correa casi en primera vuelta, cuando Correa era un desconocido profesor universitario sin recursos económicos para hacer campaña”, explicó.
Según Chamorro, Duran Barba “tiene más derrotas que victorias. Tuvo un golpe de suerte con el triunfo de Macri y supo moverse sobre esa victoria. Yo veo con asombro cómo los medios de comunicación en Argentina entrevistan a Duran Barba y hablan más de él que de Macri”.
Para el consultor ecuatoriano, la victoria de Macri en la campaña presidencial de 2015 no fue producto de una buena comunicación, sino de errores del kirchnerismo y del candidato, Daniel Scioli. “La comunicación en una campaña es apenas una herramienta. Se dio una combinación de factores. Cristina venía con una fractura con sectores del peronismo que hasta ese momento la habían apoyado. Y la campaña de Scioli fue muy mala. El esfuerzo comunicacional de Macri fue facilitado por las circunstancias políticas y la mala campaña del rival”, consideró.
Sobre la campaña argentina actual, sostiene que Cristina “hizo un cambio conceptual. Se aproximó más a la gente. Lo que se ve es a Cristina dialogando con el ciudadano de a pie, y no con la militancia propia. Le habla a gente que ha sido afectada por las medidas económicas de Macri”. Cree que los actos del Presidente, en cambio, son “artificiales y no para el público”.