La Plaza de Mayo fue el escenario este jueves 14 de julio de una intensa jornada de protestas impulsadas por Unidad Piquetera, que agrupa a unos 25 movimientos sociales ligados a la izquierda. En el marco de la movilización, los manifestantes reclamaron "un salario mínimo que supere el ingreso básico", así como una reunión con la nueva ministra de Economía, Silvina Batakis.
Los piqueteros protestaron en las calles de Buenos Aires y exigieron el pago de "un bono compensatorio por la inflación de $20.000 para jubilados con la mínima, trabajadores no registrados por debajo de la canasta básica".
Desde las 11 se instalaron frente a la Casa Rosada, adonde arribaron distribuidos en tres columnas para ingresar por la Avenida de Mayo, la Avenida Belgrano y el Obelisco.
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"El gobierno del Frente de Todos hizo una pausa en su interna para apoyar la designación de Batakis. La ministra antes que nada habló con Kristalina Georgieva, la mandamás del FMI y esta le dijo lo mismo que siempre dice el FMI, más ajuste y más rápido", se quejaron las agrupaciones en un comunicado reproducido por la agencia de noticias NA.
"Nos quieren mandar a trabajar a la calle, no es justo"
Una de las manifestaron se opuso a la contraprestación exigida a cambio de los planes sociales: "La plata no alcanza para nada, están cerrando los planes sociales ¿Quieren que trabajemos de 8 de la mañana a 5 de la tarde por la misma plata que nos pagan con los planes?", protestó.
"Nos quieren mandar a trabajar a la calle, esto no es justo. Toda la vida vivimos trabajando de esto", expresó con indignación en diálogo con TN.
Desde agosto del año pasado hasta la fecha, referentes piqueteros del Polo Obrero, Barrios de Pie- Libres del Sur, Frente Organizaciones en Lucha (FOL) se reunieron en ocho oportunidades con el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta.
Durante los sucesivos encuentros se discutió la apertura de los programas sociales de trabajo (Potenciar Trabajo) y mayores partidas alimenticias a los comedores.
Sin embargo, las movilizaciones no se detuvieron ya que los temas abordados con Desarrollo Social quedaron "inconclusos", según los representantes de las organizaciones sociales.
"Exigimos un paro y un plan de lucha a las centrales sindicales por el salario mínimo y por un bono de emergencia que sea un paliativo a la topadora de la inflación que se lleva puestos los salarios", cuestionaron.
Si bien habían anunciado un posible acampe en caso de no tener una respuesta satisfactoria de parte de la ministra Batakis, cerca de las 18 hs la movilización se desconcentró.
Reclamo unánime por el Salario Básico Universal
El Congreso de la Nación fue el segundo epicentro de la movilización, llevada a cabo por las organizaciones sociales afines al Frente de Todos, quienes se trasladaron al Parlamento para presionar por el tratamiento de un proyecto de ley sobre el Salario Básico Universal.
La medida, por el momento descartada por el Poder Ejecutivo, fue presentada por diputados del Frente Patria Grande cercanos a Juan Grabois, también líder del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE). Con este proyecto pretenden adjudicar un ingreso mensual de $14 mil destinado a cerca de 9 millones de personas de "sectores sociales vulnerables".
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Esa protesta tuvo lugar entre las 10 y las 15 horas, con participación de dirigentes y legisladores, junto a referentes sociales oficialistas. Acudieron a la convocatoria otras organizaciones oficialistas como Movimiento Evita, la facción kirchnerista de Somos Barrios de Pie, la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), el Movimiento Popular Darío Santillán y la Corriente Clasista y Combativa (CCC).
"Desde la UTEP seguimos exigiendo un paquete de leyes que pongan en valor nuestro trabajo e impulsen medidas necesarias y urgentes para transformar la realidad concreta del sector más postergado, que trabaja genuinamente y sin derechos en un marco comunitario de cuidado de la casa común", consigna el comunicado de la organización popular que alberga a las organizaciones nucleadas en torno al Frente de Todos.
Juan Grabois y Eduardo Belliboni encabezaron juntos una asamblea en la Estación Constitución.
Tras la renuncia de Martín Guzmán, las diferentes organizaciones sociales unificaron sus reclamos, en el marco de una plan de lucha conjunto que programaron para hacer frente a la delicada situación económica actual.
CA/ED
