La unidad de inteligencia del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (Financial Crimes Enforcement Network, conocida como FinCEN) condenó la filtración de los documentos confidenciales obtenidos y compartidos por Buzzfeed News al Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), que incluyen más de 2.100 informes de actividades sospechosas, o SARs, presentados por bancos globales a este organismo antilavado.
Ante la consulta de los periodistas, FinCEN se negó a comentar sobre el contenido de los informes de actividad sospechosa (SARs) y dijo que había remitido el asunto al Departamento de Justicia y al inspector general del Tesoro.
Primer comunicado de FinCEN sobre la filtración, 1° de septiembre de 2020
"Como FinCEN ha dicho anteriormente, la divulgación no autorizada de SARs es un delito que puede afectar la seguridad nacional de los Estados Unidos, comprometer las investigaciones policiales y amenazar la seguridad de las instituciones y las personas que presentan dichos informes", dijo la unidad de inteligencia financiera en un comunicado.
Pocos días antes de que se publicara la investigación de FinCEN Files, FinCEN anunció que estaba buscando comentarios públicos sobre enmiendas regulatorias para requerir que las instituciones financieras sujetas a leyes contra el lavado de dinero mantengan un programa contra el lavado de dinero “efectivo y razonablemente diseñado”.
Segundo comunicado de FinCEN, 16 de septiembre de 2020
La agencia dijo que los cambios tenían la intención de "modernizar el régimen regulatorio para abordar las amenazas cambiantes del financiamiento ilícito" y mejorar la "efectividad y eficiencia de los programas contra el lavado de dinero".
Matt Lloyd, portavoz de la División de lo Penal del Departamento de Justicia, dijo: “El Departamento de Justicia mantiene su trabajo y mantiene su compromiso de investigar y enjuiciar agresivamente los delitos financieros, incluido el lavado de dinero, dondequiera que los encontremos”.
JPMorgan, HSBC y otros grandes bancos niegan las irregularidades sistemáticas y dicen que están trabajando para mejorar sus programas para prevenir el lavado de dinero y detectar a los clientes involucrados en actividades delictivas.
“A partir de 2012, HSBC se embarcó en un viaje de varios años para revisar su capacidad para combatir el crimen financiero”, dijo Heidi Ashley, portavoz del banco. "HSBC es una institución mucho más segura de lo que era en 2012."
Un portavoz de Standard Chartered dijo que las autoridades de Estados Unidos y el Reino Unido habían reconocido públicamente que el Grupo había experimentado "una transformación integral y positiva en los últimos años".
“En 2019 monitoreamos más de 1.200 millones de transacciones para detectar posibles actividades sospechosas y examinamos más de 157 millones de transacciones para verificar el cumplimiento de los requisitos de sanciones aplicables. La realidad del sistema financiero global es que siempre habrá intentos de lavar dinero y evadir sanciones; la responsabilidad de los bancos es construir sistemas de control y monitoreo efectivos y trabajamos en estrecha colaboración con los reguladores y las fuerzas del orden para llevar a los perpetradores ante la Justicia".
Pero incluso los altos funcionarios reconocen que, sean cuales sean sus méritos, el sistema simplemente no funciona para frenar el flujo de dinero sucio.
“A todo el mundo le va mal”, reconoció David Lewis, jefe del Grupo de Acción Financiera sobre Blanqueo de Dinero, con sede en París, en una entrevista con ICIJ.
Los archivos de FinCEN sirven sobre todo para resaltar cómo los bancos encargados de detener la actividad sospechosa realmente se benefician enormemente de ella.