Desde Roma
No sólo el Papa y Lula. También Guillermo Moreno estaba esperando a Cristina Kirchner en Roma. Aunque no hubo reunión oficial, la agenda informal de la Presidenta tuvo que enfrentarse a la búsqueda de “un encuentro clarificador” con el ex secretario del Comercio Guillermo Moreno, trasladado por el Gobierno a Italia, con un cargo diplomático hecho a medida, pero no a la altura de su poder político anterior.
“Lo que podemos decir –se atrevió a contar una fuente de la representación diplomática argentina en Italia– es que Moreno no apareció en el Hotel Edén”. Eso no quiere decir que no hubo una charla de la cual todo argentino presente en Italia especulaba desde el momento en que aterrizó el Tango 01. Moreno estaba ahí parado, cerca del avión, impecable. Tuvo la cortesía de ir a esperar a la Presidenta para recibirla en el aeropuerto, con el calor agobiante del viernes por la tarde.
Hoy Cristina se encuentra con el Papa y después con un grupo de exiliados argentinos en Italia. Mañana irá a la sede de la FAO, frente al Circo Massimo, donde la esperará un premio ONU para agradecer la lucha argentina contra el hambre. Después está invitada para el almuerzo en el palacio del Quirinale por el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella. El martes, poco antes de regresar a Buenos Aires, irá a Milán a visitar el pabellón argentino en la Expo Milán, donde, según lo relatado ayer por un grupo de turistas de Perugia que acababa de visitarlo, “se respira un entusiasmo y unas ganas de vivir que en ningún otro pabellón se consigue”.
Con sabor a despedida. Una aura de melancolía, sin embargo, rodeó durante la estadía a la delegación argentina que acompaña a CFK. Como si fuera una despedida, todos dan por asumido que la próxima vez que Cristina llegue hasta el Hotel Edén que tanto le gusta no será como presidenta. Tal vez por eso, los directivos del hotel le pidieron al personal del Edén, chef incluido, que prepararan una bienvenida llena de detalles, con alfombra roja y flores.
En el mismo hotel, ayer a la tarde, la Presidenta recibió al ex mandatario de Brasil Lula da Silva. La charla duró casi una hora y media. Los dos salieron de ahí con visibles sonrisas. “Fue un encuentro político entre dos grandes líderes con gran apoyo popular”, comentó con énfasis uno de los funcionarios políticos de la embajada. El embajador de Brasil no estuvo presente. Sí, en cambio, el canciller argentino Héctor Timerman. “Fue un gran diálogo entre dos líderes mundiales, muy interesante, en el que se pasó revista a toda la región”, comentó Timerman.
Al salir de esa reunión, Lula bromeó sobre la final de la Champions League europea entre el Barcelona de España y la Juventus de Italia. “Esta noche solo fala (habla) Messi”, dijo.
El ex mandatario de Brasil tuvo tiempo de saludar al cineasta Fernando Birri, quien fue a ver a la Presidenta en el mismo hotel. Birri apareció algo emocionado cuando Cristina Kirchner le entregó la copia masterizada de una de sus películas. Toda su obra está siendo pasada al formato digital en la Argentina.