La polémica por las salidas de presos en medio de la crisis carcelaria que profundizó el coronavirus no termina. Si bien los números oficiales indican que el otorgamiento de las excarcelaciones no es masivo ni indiscriminado, algunos casos particulares provocaron un enorme repudio y generaron una crisis política en el Gobierno nacional. En ese contexto, Sergio Berni volvió a responsabilizar al Poder Judicial e insistió con desligar al Ejecutivo de la decisión ya que, según analizó, "una cosa es sugerir y otra ejecutar". Además, el ministro de Seguridad bonaerense denunció que muchos de los beneficiados por la medida judicial "no pertenecen a grupos de riesgo".
"Mandar a un violador a prisión domiciliaria a media cuadra de su víctima es un acto de provocación", ejemplificó el funcionario y criticó que en las decisiones judiciales "no hubo ningún tipo de control". "Nadie sabe a quien se liberó, dónde están, qué hicieron. Muchos de los que se liberaron no pertenecen a grupos de riesgo", planteó.
Para el ministro de Axel Kicillof, el accionar de los jueces "se llevó a cabo de manera desordenada y hasta violenta para la sociedad" pero, según consideró, "quedó clara la irresponsabilidad de un sector de los tres poderes que son los dueños de poner preso y sacar a un individuo".
"El problema penal es muy delicado: es un lugar de encierro, sanitariamente es un lugar de mucho riesgo, están superpoblados, ahora lo que ha irritado a la sociedad es la manera en la que se llevó a cabo el procedimiento. No es lo mismo liberar a una persona que no es un riesgo latente para la sociedad, que liberar porque sí, sin saber siquiera dónde van", manifestó el también médico y cirujano.
En ese sentido, Berni aclaró que "su condición de detenido no le quita su condición de ser humano. Ahora, entre la libertad y otras alternativas, los jueces eligieron el camino más corto. El Poder Ejecutivo por más que quisiera no tiene atribución". Además, respaldó el anuncio de Kicillof para "la construcción de diferentes obras que van a permitir ampliar el sistema penitenciario en 1450 vacantes".
Coronavirus: qué hicieron otros países con los presos
"No tengo dudas de que hay que hacer una fuerte reforma penitenciaria, las cárceles son depósito de detenidos que no cumplen su función de resociabilizar y reinsertar. Los internos tienen que aprender un oficio, la única manera de reinserción social que existe es el trabajo", concluyó el funcionario.
Por la pandemia, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) instaron a los Estados miembros (Argentina es uno de ellos) a adoptar medidas urgentes para evitar la propagación del virus en lugares de encierro y a reducir la sobrepoblación. En la Provincia de Buenos Aires hay 43.500 presos, mientras que tiene capacidad para tener 21 mil detenidos, menos de la mitad. Entre el 17 de marzo y el 17 de abril, de ese total 2.200 salieron de prisión, 599 con domiciliaria. La cifra representa el 5 por ciento de la población carcelaria.
DR/FF