“No soy anti-amor. Aún creo que la mayoría de las parejas, si tratan sus problemas con respeto y honestidad, pueden salir adelante. Conozco muchísimos matrimonios duraderos y maravillosos”. Laura Wasser, la abogada de famosos más importante de Hollywood, cree en el amor aún cuando su exitoso trabajo consista en sellar legalmente el fin de relaciones maritales.
Por estos días, su nombre volvió a aparecer en todos lados cuando se supo que Angelina Jolie la contrató para llevar adelante el divorcio con Brad Pitt. Esta abogada de 48 años tiene una lista de clientes top, entre los que se encuentran: modelos como Heidi Klum (cuando se separó de Seal) y Kim Kardashian (del basquetbolista Kris Humphries); actores como Ryan Reynolds (de Scarlett Johansson), Ashton Kutcher (de Demi Moore), Melanie Griffith (de Antonio Banderas) y hace poco meses a Johnny Depp (de Amber Heard). También representó a las esposas de Kobe Bryant y Mel Gibson, siendo éste uno de los divorcios más caros de la historia de Hollywood: Robyn Moore terminó con sus 28 años de matrimonio –y siete hijos en común– con 425 millones de dólares, la mitad de la fortuna de Gibson.
Por eso contratar los servicios de Wasser, quien está considerada una de los cien abogados norteamericanos más poderosos de todos los tiempos según la revista The Hollywood Reporter, es caro. La reina de los divorcios –así la llaman– cobra 750 dólares la hora y un primer pago por adelantado de, en general, 40 mil dólares. Hay quienes dicen que ella es selectiva sobre sus clientes y sólo representa a aquellas personas cuya fortuna no sea menor a diez millones de dólares. “A veces el problema con los famosos es que no les gusta que les digan que no”, explica tajante. Firme y aguerrida, asegura: “Si quieren que les digan que sí a todo, que vayan a ver a otro. O pueden venir a mí para que les dé una buena dosis de realidad”.
Ahora, su desafío está puesto en Jolie, quien quiere conseguir la custodia exclusiva de los seis hijos: Maddox (15), Pax (12), Zahara (11), Shiloh (10), y los mellizos Knox y Vivienne (8), dejando que Brad Pitt los visite con un generoso régimen de visitas. Al cierre de esta edición, los medios de Estados Unidos publicaron que Jolie ya habría logrado la custodia temporaria.
Bajo perfil. Wasser nació en Beverly Hills y se graduó en 1991 en la Universidad de California, en Berkeley. Criada en una familia de abogados, su padre, Dennis M. Wasser, quien representó a famosos como Tom Cruise y Steven Spielberg, la bautizó Laura Allison Wasser, cuyas iniciales forman “law”, es decir, “ley” en inglés. A la hora de hablar de su vida personal, la discreción es su principal arma. Se sabe sólo que tiene dos hijos y de parejas diferentes. La abogada no es ajena a los divorcios en su familia: sus padres se separaron cuando ella tenía 16 años y, en 1993, terminó su matrimonio con un español, padre de uno de sus hijos.
Wasser materializó su experiencia en el libro No tiene por qué ser así: cómo divorciarse sin destruir la familia o arruinarse. Allí destaca que los divorcios no se ganan sino que se “acuerdan”, siempre en beneficio de los niños. El libro brinda reglas básicas donde recomienda que el divorcio sea “amable, razonable y rápido”. Allí, desliza un pedido para sus clientes: “No confundas a tu abogado con tu terapeuta”.