El expresidente estadounidense Barack Obama y su esposa Michelle Obama hablaron en una entrevista sobre el estado de su matrimonio después de meses de rumores sobre un posible divorcio.
El mandatario, de 63 años, y Michelle están casados desde hace 33 años y tienen hijas, Malia, de 26 años, y Sasha, de 24. Pero en los últimos meses vieron circular continuos rumores sobre su estado civil.
Los rumores crecieron después de que Michelle no acompañó a su esposo al funeral del expresidente Jimmy Carter y a la toma de posesión de Donald Trump, en enero.

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En una entrevista publicada en el podcast que la exprimera dama realiza con su hermano Craig Robinson, Michelle insistió en que sus ausencias fueron decisiones que tomó por sí misma.
Su ausencia en los eventos políticos de alto perfil avivó los rumores de divorcio de la pareja presidencial, al igual que la admisión de Obama de que tenía un "profundo déficit" con su esposa.
La ex primera dama agregó que es agradable estar en la misma habitación que su esposo, diciéndole descaradamente a su hermano: "Cuando no lo estamos, la gente piensa que estamos divorciados".

Michelle agregó sobre su relación con el que es su esposo hace casi 33 años: "No ha habido un solo momento en nuestro matrimonio en el que haya pensado en dejar a mi hombre", dijo apasionadamente.
Y continuó: "Y hemos tenido momentos muy difíciles. Así que tuvimos muchos momentos divertidos, muchas aventuras, y me he convertido en una mejor persona gracias al hombre con el que estoy casada".