Los tres principales grupos de acreedores de Argentina unieron sus fuerzas para presentar una nueva propuesta de reestructuración de bonos la cual proporcionaría al país un alivio de deuda de más de US$35.000 millones durante los próximos nueve años.
El grupo Ad Hoc, el grupo Exchange Bondholder y el Comité de Acreedores de Argentina (ACC, de sus siglas en inglés), que representan a inversores como BlackRock Inc. y Ashmore Group PLC, informaron que habían acordado crear un bloque de negociación y rechazar la oferta del Gobierno más reciente.
La declaración de los grupos de acreedores sugiere que actuarán como un frente unido en las negociaciones para bonos bajo legislación extranjera en default por más de US$65.000 millones, pero la medida también puede allanar el camino para un acuerdo al permitir que los funcionarios del Gobierno trabajen con una sola entidad que tiene una parte considerable de su deuda.
“Confiamos en que hay una resolución consensuada a la vista y que dicho acuerdo proporcionará un camino hacia un futuro económico sostenible para el pueblo de Argentina”, dijeron los grupos en el comunicado.
En una entrevista en TV Pública después de la publicación del comunicado de los acreedores, el presidente Alberto Fernández reiteró que la oferta más reciente del país era la mejor y la última propuesta.
Fernández declaró que el Gobierno quería actuar de buena fe y encontrar una solución y que seguiría manteniendo conversaciones pero que habían presentado la oferta que era posible.
El ministro de Economía de Argentina, Martín Guzmán, dijo en un comunicado el lunes por la noche que los grupos de acreedores no entienden las limitaciones del país y que aceptar lo que piden algunos acreedores argentinos requeriría ajustes inaceptables que perjudicarían a los ciudadanos, como la reducción de los pagos de pensiones. Guzmán dijo que no lo iban a hacer y que esperaban que la mayoría de los tenedores de bonos acepten la oferta.
Concesiones significativas
Los acreedores dijeron que la nueva propuesta incluye “importantes concesiones económicas y legales de los tres grupos”.
Están proponiendo un alivio del flujo de efectivo de más de US$35.000 millones durante un período de nueve años con los 10 bonos de la oferta de canje más reciente de Argentina, según un documento al que ha tenido acceso Bloomberg.
Los pagos de capital de esos bonos comenzarían en 2025. La mayoría de los bonos no estarían sujetos a ningún recorte del principal, aunque los nuevos títulos denominados en dólares y en euros con vencimiento en 2030, 2035 y 2046 tendrían una depreciación del 3%, según el documento.
La propuesta sugiere una tasa de cupón media del 3,4%. Argentina comenzaría a pagar intereses en julio de 2021.
Los bonos comenzarían a devengar intereses a partir del 4 de septiembre de 2020, y los intereses vencidos de Argentina se pagarían mediante valores con vencimiento en 2030. En otra concesión, los acreedores acordaron que los nuevos bonos emitidos a cambio de los bonos exteriores actuales se regirían por una versión modificada del contrato o “indenture” de 2016.
Contracción económica
La propuesta del Gobierno más reciente había sido valorada en aproximadamente 53 centavos por dólar, mientras que las propuestas anteriores de algunos grupos de acreedores estaban más cerca de 56 centavos.
Fernández ha dicho que la oferta actual del Gobierno es lo máximo que Argentina puede ofrecer después de que el país incumpliese pagos en mayo. La economía se encamina a su tercera contracción anual consecutiva, y el peso ha perdido más de la mitad de su valor en los últimos dos años.
No queda claro cuánta deuda tienen los grupos acreedores en conjunto, pero el grupo ha dicho que colectivamente son titulares de más de una tercera parte de los bonos globales en circulación de Argentina y más de un tercio de sus bonos Exchange en circulación, según el comunicado.
La unión de los grupos es una señal alentadora de que se podría llegar a un acuerdo, pero también sugiere que no habrá ningún acuerdo general sin el apoyo de este nuevo bloque, manifestó Siobhan Morden, responsable de renta fija latinoamericana de Amherst Pierpont Securities.
“Es importante que los tenedores de bonos sigan mostrando buena voluntad para negociar y propongan alternativas que Argentina pueda considerar”, dijo Morden. “Fernández continúa insistiendo en que no tiene más capacidad de pago de deuda, pero siempre hay margen de maniobra en un horizonte de pago de 20 años”.
Los bonos exteriores por US$6.500 millones del país con vencimiento en 2026 apenas registraron cambios tras el anuncio, y perdieron menos de medio centavo en el día a 40,7 centavos por dólar. Los bonos ahora se negocian “planos” desde que el país cayó en default en mayo, siguiendo una recomendación de Emerging Markets Traders Association.