Un tribunal del sur de Francia ordenó a una mujer que mantenga a su gato dentro de casa, después de que un vecino se quejara de que el animal saltaba a su jardín, caso contrario, deberá pagar una jugosa multa.
El tribunal de Béziers declaró a la propietaria del gato, Dominique Valdès, responsable de los daños que su mascota habría causado en la casa vecina.
La sentencia, emitida el 17 de enero, la obliga a pagar 1.250 euros en concepto de indemnización y costas judiciales, además de una multa de 30 euros por cada vez que el gato vuelva a cruzar la valla, según consignó Le Parisien.
En ese contexto, grupos defensores de los derechos de los animales advierten que el fallo podría sentar un precedente peligroso, debido a que obliga a los dueños a mantener a sus gatos atados con correas.
El caso alertó a SPA (Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales). Su director general, Guillaume Sanchez, expresó su preocupación: “No tenemos constancia de sentencias similares. Si este precedente se mantiene, podría provocar una caída de las adopciones.