SOCIEDAD
Recuerdos

Argentina, 40 años de vida democrática en imágenes

Desde el día en que Raúl Alfonsín recibió la banda presidencial hasta el otro en que millones de argentinos comulgaron codo a codo en la 9 de Julio, festejando el mundial de Fútbol en Qatar, nos sobraron risas y lágrimas. Algunas, en fotos.

Fotos Getty 40 años de democracia
40 años de democracia | Agencia Getty

En homenaje a nuestros 40 años de democracia, Bob Ahern, el Director de Archivo de Getty Images, la empresa creadora de contenidos visuales, eligió algunas de las que considera imágenes claves de nuestra historia. Esa selección entre la recuperación de la democracia y los festejos unánimes de diciembre 2022, cuando la Scaloneta le dio a Argentina su tercera Copa del Mundo, en Qatar, despertó un viaje hacia las raíces y el crecimiento del registro de las imágenes fotográficas.

En cuatro décadas nuestra realidad cambió, pero el registro fotográfico de la realidad también fue evolucionando. De todos modos, “la emoción humana y la habilidad de un fotógrafo son atemporales”, rescató como común denominador.

Y así fue siempre. Desde la primera imagen fotográfica de la historia, Vista desde la ventana en Le Gras (1826), que le exigió al científico francés Joseph Nicéphore Niépce ocho horas de exposición a plena luz del día para que la imagen quedara registrada en su cámara oscura, hasta la composición digital de hoy, el trabajo del reportero gráfico dio varios giros de 360 grados.

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Fotos Getty 40 años de democracia
15 de julio de 2010. Argentina aprobó la Ley de Matrimonio Igualitario y se convirtió en el primer país de la región en permitir la unión entre personas del mismo sexo (FOTO Juan Mabromata AFP para Getty Images).

Sin embargo, en cualquiera de sus facetas técnicas, la fotografía periodística nunca perdió tres cualidades ontológicas: el valor testimonial, la creatividad y la certeza de tener entre manos una herramienta poderosa.

Argentina, democracia y la máquina de mirar

Cuando en 1839, el estado francés se apropió del daguerrotipo que Louis Daguerre presentó a la sociedad en la Academia de Ciencias de París, mejorando el invento de Niepce con “la magia” del nitrato de plata, quedó claro que la nación de Voltaire vislumbró antes que nadie el poder político y el alcance inimaginable que traería consigo “la producción mecánica de las imágenes”.

El sobrino de Niépce y Daguerre se quedaron con la gloria y una pensión vitalicia mientras el Ministerio de Instrucción Pública de Francia pasó a sentirse dueño del mundo, mientras enviaba “misiones fotográficas” a los rincones más remotos del planeta para crear una “enciclopedia universal de la naturaleza, las artes y la industria”. “El mundo es nuestro y vamos a mostrárselos”, sería el mensaje latente.

En 1888, con National Geographic Society ese monopolio francés llegaba a su fin; era como decir “el mundo también es nuestro, vamos a explorarlo y mostrarlo”.

Y efectivamente la revista que nació como un producto de la ciencia le desplegó ante los ojos atónitos de Occidente cómo era el Tibet en 1900, China bajo el régimen comunista, las repúblicas socialistas del otro lado de la Cortina de Hierro, las civilizaciones que se creían extintas y se llevaron consigo, incluso, los últimos registros de incontables geografías en peligro. Simplemente porque allí estuvieron los reporteros para registrarlo con sus lentes fotográficas.

El contrato social argentino y su proyección en el mundo

“Desde la década de los sesenta hasta principios del siglo XXI, el avance de la tecnología por satélite trajo consigo una mayor eficacia y confianza en el envío de fotografías a todo el mundo”, comenta Bob Ahern, Director de Archivo en Getty Images.

Imágenes, Argentina en el mundo

“Sin embargo, a pesar de todos los avances tecnológicos, los nuevos procesos podían ser poco confiables y requerir que el fotógrafo fuera a la vez reportero, técnico, mensajero y más”, cuenta Ahern.
 
“Cada vez que salíamos a dar una noticia de última hora para UPI (United Press International), yo llevaba conmigo un cuarto oscuro móvil, una máquina de fax móvil... revelábamos la película en un baño, hacíamos una copia, colocábamos un pie de foto en la copia y la poníamos en el tambor, la conectábamos a un teléfono y esperábamos que un operador telefónico atendiera .... Todo se hacía con un alto grado de dificultad... ”, detalla a finales de los años sesenta David Hume Kennerly, fotógrafo ganador del Pulitzer y colaborador de Getty Images.

Con los años, llegaron avances que permitieron transmitir por primera vez fotografías a larga distancia y, con mayor rapidez, conectar al público con los acontecimientos mundiales de una forma nunca antes vista.

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20 de diciembre de 2001. El presidente Fernando De la Rúa mientras anunciaba medidas económicas a una población ahorcada y descreída (FOTO: Rafael Wollmann/Gamma-Rapho para Getty Images).

Una imagen captura las secuelas del atentado en la sede de la AMIA,  el 18 de julio de 1994. Ese día, murieron 85 personas en Buenos Aires y más de 300 resultaron heridas. El resto del mundo pudo verlas pocos minutos más tarde. Este es un ejemplo del impacto que tuvo la tecnología para la documentación fotográfica de hechos históricos.

Si esto hubiera sucedido hoy, las redes sociales se llenarían de videos verificados y no verificados, imágenes fijas y relatos de testigos presenciales desde múltiples puntos de vista.

“Esto, lejos de desplazar a un segundo plano el rol del reportero gráfico, lo enalteció porque los fotógrafos editoriales tienen que ser más responsables que nunca a la hora de respetar las mejores prácticas fotoperiodísticas, donde las innovaciones técnicas nos permitan reimaginar nuestros puntos de vista y adquirir nuevos conocimientos, explica Bob Ahern, Director de Archivo de Getty Images.

2001, odisea de cacerolazos

El 10 de diciembre de 1999, la Alianza de la Unión Cívica Radical y el Frepaso llevó a la Casa Rosada a la fórmula Fernando de la Rúa- Carlos “Chacho” Alvarez, que dio fin al decanato de Carlos Menem, al obtener 48,37% de votos superando a Eduardo Duhalde y Ramón “Palito” Ortega (37,9%).

Durante su “administración” nació un nuevo signo lingüístico: “El corralito”.

El ministro de Economía, Domingo Cavallo limitó el retiro de efectivo de los bancos, para construir un dique contra la fuga de depósitos de los argentinos, una estafa de US$ 7.000 millones y una medida que no hizo sino hacer estallar a la población que se lanzó en protestas masivas a la calle. El descalabro fue inevitable y todo se desmadró.

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Cacerolazo y Corralito. Dos nuevos signos lingüísticos que nos dejaron 40 años de democracia (FOTO Ricardo Ceppi).

El 19 de diciembre de 2001, la cámara fotográfica de Ricardo Ceppi registró el concierto desafinado de los cacerolazos ciudadanos contra la gestión De la Rúa. Ese mismo día, 7 personas murieron en saqueos a supermercados. A la noche, el presidente Fernando De la Rúa, declaró el Estado de sitio en todo el país en un intento de frenar las protestas.

Al día siguiente, el 20 de diciembre de 2001, miles de televisores reproducían la imagen del presidente De la Rúa mientras anunciaba medidas económicas que no conformaron a nadie, tal como lo demuestra la mirada perdida de la transeúnte registrada por la cámara de Rafael Wollmann/Gamma-Rapho para Getty Images.
    

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20 de diciembre 2001. Fernando De la Rúa abandona la casa Rosada; los helicópteros pasaron a significar otra cosa.

Al día siguiente, Aníbal Greco de un helicóptero levantando penoso vuelo desde la terraza de la Casa Rosada pasó a significar una sola cosa: el final abrupto, tal vez indeseable, de un estrepitoso colapso político económico en el país. Y lo que siguió fue la tira tragicómica de 4 presidentes en tan solo 11 días, un récord inédito en Argentina. Ramón Puerta, Adolfo Rodríguez Saá, Eduardo Camaño y Eduardo Duhalde.

“Algunas fotografías a lo largo de los años pueden adquirir cualidades arquetípicas, y este es un caso. La desaparición de presidentes y primeros ministros de larga trayectoria puede ser rápida o prolongada, pero a veces basta una fotografía para pasar a los libros de historia, como fue el caso del presidente Ferando De la Rúa”, sintetiza Ahern.

“Uno de los mayores cambios en el registro de imágenes fue, por supuesto, la llegada de la fotografía digital, y a principios del siglo XXI se produjeron cambios sin precedentes en los medios de producción y distribución de fotografías. El volumen de imágenes tomadas y la velocidad con que dieron la vuelta al mundo aumentaron de forma espectacular”, expresó.

Para darnos una idea de tal volumen de material gráfico, el sitio web de Getty Images contabiliza 15 millones de fotos solamente para los últimos 12 meses. Documentan noticias, deportes, hechos políticos, entretenimientos.

“Si comparamos esta cifra con los más de 130 millones de imágenes analógicas de nuestros archivos físicos, que representan más de dos siglos de historia global, nos daremos cuenta de las asombrosas implicancias de esta escala y, por supuesto, del desafío que supone organizar, conservar y preservar nuestra historia visual digital para el futuro”, explica el ejecutivo de Getty.

Los argentinos en imágenes

Hace más de 40 años que los argentinos nos acostumbramos a surfear entre el “este es un país de mierda” y el “decime qué se siente”, y en esa bajamar aprendimos a respirar fuera del agua; y adentro también.

Raúl Alfonsín 20211117
10 de diciembre 1983. Tenemos democracia.

Siempre viviendo al borde del abismo, pero nunca terminando de caer, el vértigo jalona las 24 horas de noticias de toda nuestra historia de vida, de la cuna a la sepultura. Lo que hoy es una certeza, mañana será reemplazada por otra y las lágrimas de hoy, serán las sonrisas de mañana.

Como la cigarra, emergimos de las peores tragedias y en estos últimos 40 años agitados no escasearon. Si tuviéramos que elegir ese único día en que todos comulgamos en un baño de esperanzas, ese fue el 10 diciembre de 1983 cuando, en la Casa Rosada, Raúl Alfonsín recibió del presidente de facto Reynaldo Bignone la banda presidencial. “Estamos cargados de ideales y de sueños que vamos a realizar en forma honesta y razonable”, pronunció entre muchas otras cosas en su discurso de asunción de mando; todos sentimos elevarnos un poco del lodo.

En 40 años tampoco las lágrimas fueron escasas. Y pletóricas, las del 25 de noviembre de 2020, cuando pasando por alto la pandemia un pueblo entero se abrazó en ríos de llanto y consternación para despedir a su mayor ídolo, Diego Armando Maradona.

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25 de noviembre 2020. Murió Diego Armando maradona y Nápoles "lo beatificó" cinco días más tarde.

Ese dolor volvió a unirnos. Desde cientos de ciudades del mundo nos llegaron torrentes de compasión por la pérdida de “la mano de dios”, que en pocas horas ya había sido beatificado por sus creyentes. Así lo demostraron los graffittis napolitanos que le dedicaron velas, flores, altares y coronas, inmortalizados en imágenes de Roberta Basile (KONTROLAB/LightRocket a través de Getty Images).

Argentina, pequeño desde los drones

Con los drones que registran imágenes en el aire nos llegaron puntos de vista increíbles para observar multitudes reunidas para protestar, manifestarse o comulgar en su fe. El dron nos dio la toma de conciencia de la pequeñez humana.

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18 dic 2022. En el estadio de la ciudad de Lusail, en Qatar, la multitud alza a a Lionel Messi para celebrar el triunfo argentino en el Mundial FIFA de la Copa del Mundo (FOTO Shaun Botterill FIFA para Getty Images).

Los 20 de diciembre son días especiales en Argentina, pero el de 2022, el sumum. Así lo registra la felicidad de los argentinos congregados en multitud para vitorear a la selección nacional que llegó al país tras ganar en Qatar la Copa Mundial FIFA. La cámara de Marcelo Endelli registró un enjambre ardiente que superaba los 5 millones de personas eufóricas cantando desde el corazón, junto a la hoguera del Obelisco. Y luego, otra toma del río humano a lo largo de la inmensa Avenida 9 de Julio.

Y así pasaron estos 40 años, aplaudiendo pilotos que aterrizaban y atando cuanto pudimos con alambre, entre el “¡cooorrecto!” de Susana Giménez y el país que le dejaremos a Mirtha Legrand. Cuatro décadas que se nos fueron, pero las grandes verdades increíblemente fluyeron y aún permanecen:

“Sin la conciencia de la unión nacional será imposible la consolidación de la democracia; sin solidaridad, la democracia perderá sus verdaderos contenidos. Esta llama debe prender en el corazón de cada ciudadano, que debe sentirse llamado antes a los actos de amor que al ejercicio de los resentimientos. Habrá libertad en la Argentina, y habrá también orden", invitaba Raúl Alfonsín el 10 de diciembre de 1983.


MM / ED