Los vecinos de barrio Ferreyra de la Ciudad de Córdoba no salían de su asombro ante la insólita situación que presenciaban. Un ladrón, que había intentado robar en una vivienda particular, falló en su objetivo y al emprender retirada quedó colgado de una tapia. Al final, fue detenido por la policía local.
La encargada de encontrar al ladrón fue una pequeña niña, que halló una zapatilla colgada en la pared. Grande fue la sorpresa cuando los padres de la nena salieron a verificar los dichos de su hija, y además de un calzado encontraron a un joven colgado en la pared que da a un pasillo interno.
Al parecer, el ladrón habría intentado ingresar a la casa y al escapar corriendo al escuchar ruidos quedó trabado con los hierros enganchados en su pie.
“Me llamaron diciendo que estaba la Policía en mi casa porque habían agarrado a un delincuente, cuando llegué había pasado todo”, sostuvo Noemí, la dueña de casa en diálogo con Cadena 3.
“Dicen que lo agarraron con un espaldar de una cama de madera de dos plazas. Habría ingresado y quedó colgado cuando quiso saltar la tapia. Aparentemente estaba herido en el pie, porque los hierros tienen punta”, completó la mujer.
La familia llamó a la policía que detuvo al asaltante de 36 años que cuenta con antecedentes delictivos.
(*) Desde Córdoba, especial para Perfil.com.