Editora de Sociedad y Ciudad de Diario Perfil. En Twitter: @clarafescudero
De agradecimientos sinceros y emocionados a pedir "basta de aplausos". Médicos y el personal de salud de hospitales y clínicas privadas porteñas protestan contra recortes salariales de hasta el 40%, según números provistos por varias asociaciones y gremios, y denuncian dificultades para desarrollar sus tareas: reasignación de turnos, rebajas en honorarios, condiciones laborales poco seguras, y falta de insumos, entre otros, en plena lucha contra el coronavirus.
La manifestación es encabezada por médicos y profesionales de la salud de distintas instituciones de la Ciudad de Buenos Aires, con mensajes en redes sociales, hashtags que se viralizaron, y a través de comunicados de distintas agrupaciones que los representan según especialidad y cargo. Reclaman acceso a elementos de protección y seguridad, pero también que "se los cuide" en el contexto de la pandemia que los puso en la primera línea de combate contra el Covid-19.
La Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Buenos Aires planteó que "estas medidas afectan la dignidad del conjunto de los profesionales de la salud y resultan inaceptables considerando la labor esencial, no exenta de riesgos, desempeñada ante la actual pandemia, tal como lo reconoce diariamente el conjunto de la sociedad argentina". Otro tanto denuncian los residentes y concurrentes de los hospitales porteños. A través de sus redes sociales, convocan para este jueves 7 a un "aplausazo en hospitales y CeSACs, para decirle ‘no’ a la ley de Emergencia Económica" y rechazan, además, el congelamiento salarial y el retraso en los pagos. "¿Quién cuida a quienes los cuidamos?" es la premisa con la que cierran sus mensajes los integrantes de la Asamblea Residentes y Concurrentes CABA.
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Los terapistas integrantes de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI), por su parte, expresaron "su enorme preocupación" por la posibilidad de retraso en el pago de los sueldos o reducciones previstas por algunos prestadores para los próximos meses. "Los trabajadores de las áreas críticas están en sus puestos de trabajo desde el mismo momento en que esta pandemia fue declarada en el país. Solicitamos a los empleadores rever esta postura que pondría en altísimo riesgo la subsistencia de todos los trabajadores de la salud en las áreas críticas, personal altamente calificado, quienes se enfrentan a diario a las situaciones de máximo estrés y riesgo para brindar la mejor atención a los pacientes más graves", dijeron.
Casos. La Asociación Civil de Actividades Médicas Integradas (Acami) escribió una carta al ministro Ginés González García en la que explica que la facturación de las prestaciones ambulatorias bajó entre el 85 y el 93% desde el 20 de marzo.
La asociación está integrada por 37 instituciones, y algunas ya anunciaron reducciones salariales como el Hospital Italiano, que anunció el fin de semana a través de un comunicado que con aquellos profesionales de la salud que no están en relación de dependencia "se acordó una quita del 12% de sus honorarios devengados de los meses anteriores a la pandemia. Justamente este acuerdo se llevó a cabo para garantizar el pago de los sueldos, siempre con el ánimo de contribuir a sostener la salud y el bien común", se leyó en el texto difundido.
"El Hospital Italiano posee una dotación de 7062 empleados en relación de dependencia entre médicos (1136), enfermeros (1657), instrumentadoras (246), otros profesionales de la salud (391), técnicos (805), sumado al personal administrativo, entre otros colaboradores. Todos ellos recibirán un incremento de salario del 8,4% correspondiente a abril y un 5% a mayo de 2020 para completar el 53,8% previsto en el acuerdo paritario. Este incremento incluye al personal fuera de convenio", agregó.
Los médicos de distintas provincias también reclaman demoras en los pagos y falta de elementos de protección. La Confederación Médica de la República Argentina (Comra) fue más allá: "Nos resulta repudiable que en plena pandemia la variable de ajuste sea el personal de salud, quienes hacen el mayor esfuerzo y son los que están en la primera línea de contención. Al hecho de que los financiadores no paguen en tiempo y forma, y más aún quieran reducir el salario de los médicos, se suma el agravante de que no proveen los elementos de protección personal (EPP) completos para la seguridad durante la atención de todos los pacientes, ya que deben cuidarse hasta de los portadores sanos del virus", dijeron.
"No se puede postergar la inversión en recursos humanos en salud, a costa de la seguridad de los pacientes y de toda la sociedad. Es hora de que profesionales del sector tengan salarios acordes a su nivel de responsabilidad y se termine, de una vez por todas, con los contratos basura y la precarización laboral de los trabajadores de la salud", agregaron.
