Bomberos y brigadistas continúan trabajando para sofocar los incendios forestales en Corrientes, que ya afectaron más de 500.000 hectáreas, casi el 6% del territorio provincial, y alcanzaron los portales de ingreso a los Esteros del Iberá. Las autoridades señalan que la gran sequía también provocó que los animales no tengan agua para sobrevivir.
"Se queman a un ritmo de 20 mil hectáreas por día, ahora deben ser en total unas 700 mil hectáreas. El humo dificulta la observación de los satélites desde hace una semana. No hay antecedentes históricos", dijo Nicolás Carlino, de la asociación de productores Coninagro.
La entidad estimó el martes que se perdieron al menos 4,2 millones de dólares (al tipo de cambio oficial) en el tradicional cultivo argentino de yerba mate, 44,6 millones en sembradíos de arroz y otro tanto por la mortandad de al menos 70.000 cabezas de ganado.
En mayor medida, el fuego ha azotado toda la zona norte como Ituzaingó, Villa Olivari, Loreto, San Miguel, mientras que el ministro de Turismo correntino, Sebastián Slobayen, se mostró preocupado por la situación en el área protegida de la Reserva Provincial del Iberá.
La sequía comenzó a mediados de noviembre y los incendios en diciembre. Actualmente la provincia registra lluvias inferiores a los 10 a 15 milímetros, cuando la media para la época es de hasta 200 milímetros, y una humedad relativa del 15%, cuando lo habitual para la época es 70%, dijo Carlino.
En lo que refiere al estado de la fauna, desde la administración del gobernador Gustavo Valdés indicaron: “Debemos darle entre 2 mil y 3 mil litros de agua por día”, cuando no es necesaria para el combate de los focos.
Por otro lado, Slobayen manifestó que los incendios han afectado la actividad turística en la provincia y remarcó que cuando se supere la emergencia se hará un relevamiento para evaluar las pérdidas, de cara al comienzo de la temporada alta.
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Los Esteros del Iberá bajo amenaza por los incendios
Existe preocupación por el avance del incendio sobre el parque provincial que representa un área de 12 mil kilómetros cuadrados de pantanos y lagunas, hábitat de yacarés, anfibios, ofidios, iguanas y 350 especies de aves.
"Es un impacto severo, originado en la deforestación, la desertificación y el mal uso de la tierra, que ahora se combina con un nuevo régimen de lluvias provocado por el cambio climático", evaluó el ecologista Luis Martínez, quien atribuyó los incendios a la "imprudencia" en la práctica de quemar de pastizales para renovar la tierra o incluso controlar potenciales incendios.
"No hay incendios de manera natural, lo dicen los bomberos y los lugareños", afirmó el ambientalista.
Por su parte, Andrea Boloqui, presidenta de la Cámara de Turismo de Corrientes, confirmó que 4 de los 10 portales de acceso a los Esteros del Iberá están cerrados por el fuego.
La importancia del ecoturismo y el ejemplo de los Esteros del Iberá
Pronóstico del clima para la zona afectada
Sumado a los focos que son complicados de apagar, el pronóstico no es para nada alentador ya que se esperan altas temperaturas y recién la semana que viene podrían llegar las lluvias. En ese sentido, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anunció que se esperan marcas térmicas que oscilen entre los 18 y los 39 grados a lo largo de la semana.
Por otro lado, el organismo emitió recientemente un parte meteorológico en el que alertaron que los incendios provocaron que las provincias de Corrientes, Chaco, Formosa, Neuquén, Mendoza, La Pampa y una parte de Buenos Aires presenten una atmósfera "de moderada a altamente turbia" debido al humo.
Según los especialistas, la evaluación de los daños tardará mucho tiempo y se estima que la fauna tomará meses en recuperarse por la falta de agua y los bosques nativos, años.
La política, en medio de los incendios
En los últimos, surgió una discusión entre Juan Cabandié, ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, y las autoridades correntinas, que acusaron una falta de apoyo. Por su parte, el funcionario nacional culpó a los ruralistas por los focos ígneos y desde el sector pidieron su renuncia.
“Esos incendios comienzan con quemas de productores”, había acusado el ministro en diálogo con Radio la Red. “Muchas veces, para renovar pasturas algunos productores queman, y esas quemas se escapan, se descontrolan”, añadió al mismo tiempo que propuso “cambiar hábitos culturales y productivos”.
Desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y la Asociación Forestal Argentina (AFOA) le respondieron a través de un comunicado: "El informe de los incendios indica que desde que comenzaron a mediados de enero, se estima una superficie quemada de 518.965 has, de las cuales, solo el 2% corresponde a plantaciones forestales. Un diagnóstico equivocado lleva a acciones y políticas equivocadas”.
FP / ED