SOCIEDAD
III MASTERS OF FOOD & WINE

La mejor cocina del planeta se mudó a nuestro país

Los chefs y sommeliers más reconocidos del mundo visitaron Argentina para un evento gastronómico único. Vea la increíble galería de imágenes. Galería de fotos

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| Masters of Food and Wines

Considerado un evento gastronómico de culto dentro del mundo gourmet, desde el 2007 en Argentina se lleva adelante el Masters of Food & Wine South America, una semana donde el buen comer y beber es el gran protagonista en dos escenarios inmejorables, el Palacio Duhau de Buenos Aires y el Park Hyatt Mendoza, ambos hoteles cinco estrellas de la cadena Hyatt, que hace tres años se propusieron traer lo mejor de la cocina mundial a nuestro país. 

La crisis no menguó el festejo y junto al apoyo de las ocho bodegas fundadoras del evento (Catena Zapata, Finca Flichman, Graffigna, Séptima, Terrazas de los Andes, Trapiche, Rutini Wines y Zuccardi), que brindaron sus mejores vinos para maridar, en el evento que se realizó del 10 al 15 de febrero no faltó ningún ingrediente. Varios de los chefs más destacados de Argentina y el mundo, cinco de ellos con estrellas Michelin (considerado el Oscar de la gastronomía) y algunos de los sommeliers más reconocidos del planeta dijeron presente, copa en mano.

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Episodio I: Cena de rarezas. "La noche del miércoles con la Wine Spectator Rarities Dinner fue una oportunidad única para disfrutar exquisitas creaciones de chefs con estrellas Michelin que vinieron al país solo para este evento", dijo a Perfil.com Christophe Lorvo, Gerente General de Palacio Duhau, quien destacó el aporte invalorable de las bodegas que cedieron rarezas de sus cavas más privadas, como una botella Rutini de 1985, para poner un ejemplo.

Allí, a pesar de la copiosa lluvia que inundó la ciudad de Buenos Aires, pudieron disfrutarse las comidas de Jean Francoise Rouquette (cuyo restaurant en Francia, Pur´Grill, tiene una estrella Michellin), Philippe Labbé ( Le Chevre d´Or , Francia, dos estrellas), Nicolas Sale ( Le MonteCristo , Francia, una estrella), el argentino Fernando Trocca ( El gaucho , Londres), Christophe David ( Park Hyatt Chicago ) y Roman Dombrowski (del Palacio Duhau ). "Nos sentimos felices de haber logrado, una vez más, concretar este gran evento gastronómico único, ya estamos pensando en el de 2010", confió Lorvo, lleno de expectativas a pesar del terremoto financiero que vive el mundo.

Episodio II: Mendoza, cuna del vino. Los dos días en el Palacio Duhau, con cocktails, seminarios de cata de vinos y más fueron un prólogo de lujo para lo que vendría: cuatro días en el imponente Park Hyatt Mendoza repletos de actividades, visitas a bodegas y clases de cocina, entre otros pasatiempos gourmet

El jueves lo más destacado fue una feria de vinos donde todas las etiquetas mendocinas mostraron sus vinos. La bodega Rutini presentó sus vinos de Antología XXII ($209) y vitivinícola Cobos, que nada tiene que ver con el vicepresidente del voto "no positivo", fue profeta en su tierra y mostró sus creaciones, así como también demostraron su vigencia en la producción local de vino Catena Zapata (para destacar el Angélica Zapata Chardonnay Alta, $90); Terrazas de los Andes (con su Afincado Petit Manseng de 1000 metros, $90); Nieto Senetiner (con su Cadus Syrah, $200), y Familia Zuccardi (mención especial para toda la línea Q, $110 cada uno). 

Comer en las bodegas. El viernes y el sábado fue el turno de visitar las bodegas fundadoras, donde los chefs del Masters hicieron lo que mejor saben: cocinar platos únicos. En Terrazas de los Andes, en un día a sol pleno, el uruguayo Luis Acuña, dueño de la antológica parrilla de Buenos Aires “El pobre Luis” deleitó con tres presentaciones de cabrito: el tradicional asado de cabrito con hojas verdes; una pamplona de cabrito con papines ahumados y unas costillitas de cabrito con salsa de papas y ajo.

A la noche, el por momentos hosco Francis Mallmann cumplió con su parte en su restaurante 1884, ubicado dentro de la Bodega Escorihuela, deslumbró con sus platos. Allí, la entrada fue "Causa peruana con centolla de Punta Arena", como segundo paso una ensalada de higos con mozzarella fresca y albahaca, y de principal un puré de papas almendrado con costillas de cordero en su jugo.

El sábado, después de una recorrida por Séptima, una hermosa bodega al pie de la cordillera de los Andes, en Agrelo, Luján de Cuyo, construida con la técnica pirca utilizada por los indios Huarpes, que consiste en apilar piedras naturales para levantar muros, el chef Enrique Olvera redefinió la clásica tortilla, demostrando que puede servirse en forma de sopa, como entrada.   

La última cena. Más allá de los recorridos bodegueros, toda la atención del Máster se concentra en la última cena, la Wine Spectator Gala Dinner, una comida de seis pasos (es decir seis platos y sus correspondientes vinos para acompañar) preparados por los chefs con estrellas Michelin, ayudados por todo el plantel de cocineros del evento gastronómico.

El menú consistió en: una creme brûllé of foie gras de Jean Francoise Rouquette; atún rojo al grill, ciboullet, repé de brócoli y aceite de oliva perfumada a la mandarina de Nicolas Sale; Vieiras asadas con chauchas, caviar y hoja de oro de Kevin Thornton; Lomo de ternera, rotî con aceitunas y trufas, gratén de tomates y queso parmesano y cebollas rellenas con jabugo de Phillippe Labbé; explosión de sabores de Montse Estruch; y un petit four a cargo del chef pastelero del Hyatt Mendoza, Ernesto Ruiz.

“A la crisis no la quiero ni pensar, ni involucrar en lo que hago día a día, hemos llevado adelante el Masters of Food & Wine en un momento de crisis en el que nadie lo hubiera hecho porque nadie viaja por placer, incluso mi compañía me dijo si estaba seguro de hacer este tipo de eventos”, comentó a Perfil.com Antonio Álvarez Granillo, gerente del Hyatt Mendoza, quien se mostró más que satisfecho: “No podíamos dejar de continuar con el ciclo y no hacer una tercera edición, hubiera sido muy difícil remontarla, ha sido un éxito y la vamos a pasar, vamos a aguantar”, acota en referencia a la crisis, siempre presente, también entre plato y plato.

En resumen, el Masters of Food & Wine, cuya traducción al español sería Maestros de la comida y el vino, es eso: una experiencia ideal para los amantes del buen vivir que combinan paseos por bodegas, degustación y cata de vinos, clases de cocina y mucha pero mucha comida para extender los límites del paladar. En definitiva: no es el viaje ideal para comenzar una dieta, de ninguna manera.

(*) Redactor de Perfil.com