El personal trainer que este domingo fue detenido en Olivos luego de golpear a un vigilador de su edificio que lo había denunciado por no cumplir con el aislamiento ante la pandemia de coronavirus, tras haber regresado de EE.UU., dijo este lunes que se defendió aunque reconoció que se "extralimitó" con la golpiza que le propinó al hombre de seguridad de su edificio, en una inédita indagatoria realizada por videollamada, según informaron fuentes judiciales. Horas más tarde, el juez ordenó su detención que se producirá en breve.
Tras la indagatoria, el fiscal de Vicente López a cargo de la causa, Martín Gómez, solicitó ante el juez de Garantías 4 de San Isidro, Esteban Rossignoli, que dada la naturaleza del hecho, convierta la aprehensión del imputado Miguel Ángel Paz (de 40 años) en una detención formal por los delitos de "lesiones y amenazas". Al punto que versiones periodísticas aseguraban que al detenido se le impuso un embargo preventivo. Horas más tarde, el juez ordenó su detención y el imputado irá a prisión en breve.
La indagatoria fue realizada este mediodía con la modalidad de una videollamada realizada por celular desde la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Vicente López Este al celular del imputado, que se encuentra detenido y con una consigna policial en su casa.
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Según los voceros judiciales, a Paz se le leyó la denuncia que pesa sobre él, las pruebas recolectadas y sus derechos de negarse a declarar. Sin embargo, Paz prefirió contar su versión de lo sucedido.
Declaró que "estaba arrepentido de lo sucedido", al tiempo que reconoció "haberse extralimitado con la golpiza". De todos modos, intentó deslizar que se defendió y se sintió agredido por el guardia cuando, tal como se ve en el video, éste lo empujó para sacarlo del puesto de seguridad del edificio", aseguraron las fuentes consultadas.
En su declaración ante el fiscal, Paz aseguró que venía cumpliendo la cuarentena, pero no sabía los alcances del decreto que lo obligaba a permanecer en su casa por haber regresado el jueves de Estados Unidos y que la vez que salió de su domicilio fue por una emergencia familiar con su padre. En su testimonio el agresor afirmó que "fui a aclararle los puntos", cuando se enteró por otros vecinos que el vigilador lo iba a denunciar ante las autoridades.
Según las fuentes, al fundamentar el pedido de detención que el juez luego aprobó, el fiscal Gómez consideró más allá de que los delitos que le imputa son excarcelables, un hecho como este merece una sanción ejemplificadora y que quedó demostrado que Paz no acata órdenes, por lo que podrían existir riesgo procesales cuando se lo requiera para algún trámite de la causa.
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Como se recordará, el hecho, que quedó grabado por cámaras de seguridad, ocurrió cerca de las 21.20 del sábado pasado en un edificio situado en Rosales 2793, en la localidad de Olivos, en el mencionado partido de la zona norte del conurbano, cuando el vigilador identificado como Gustavo Granucci denunció la agresión por parte de Paz.
CC/MC
