A horas de que se inicie el paro nacional general convocado por la CGT y la CTA, el Gobierno de la Ciudad dispuso una serie de medidas que apuntan a facilitar el traslado hasta sus puestos de trabajo de aquellas personas que no adhieran a la medida de fuerza.
Ante la falta de transporte público, el Ejecutivo porteño decidió no cobrar los peajes en toda la red de autopistas urbanas, además de permitir estacionar en calles y avenidas, tal como si se tratara de un día domingo o feriado. El estacionamiento medido no se cobrará y los autos particulares podrán circular libremente por el Microcentro. El sistema de Ecobici funcionará normalmente.
Desde la Ciudad también pidieron a los porteños no sacar los residuos en la noche de hoy, ya que no funcionará el servicio de recolección. Los hospitales mantendrán sus puertas cerradas y sólo funcionarán el servicio de guardias. Tampoco habrá clases en ningún nivel educativo.
Desde la Unión Tranviarios Automotor (UTA) ratificaron que no habrá servicios de colectivos, subtes, micros de larga distancia ni combis. Desde La Fraternidad, en tanto, informaron que no circulará ninguna formación.
En el caso del servicio de taxis, sólo circularán los afiliados al sindicato de conductores, que representa José Ibarra y que se opone a la medida. Las demás agrupaciones, que reúnen a peones, propietarios y mandatarias se suman a la medida.
Tampoco habrá actividad en el Aeroparque Jorge Newbery, ni en Ezeiza. Todos los gremios involucrados en la actividad aérea adhieren al paro. En este caso se recomienda a quienes tenían programado tomar un vuelo, contactar a la compañía aérea y verificar la reprogramación del mismo. Sólo arribarán algunos vuelos provenientes desde el exterior que partieron durante el día de hoy.
La medida de fuerza impulsada por las dos centrales sindicales afectará la actividad bancaria. Desde el gremio La Bancaria aseguraron que tanto los bancos estatales –Nación, Provincia y Ciudad– como privados, no abrirán sus puertas.
No habrá tribunales ni atención en la administración pública central, ya que los gremios que nuclean al personal estatal, en este caso UPCN y ATE, se suman a la medida de fuerza.
En relación a los comercios minoristas, la decisión de abrir o no las puertas la tomará cada dueño.