ECONOMIA
RIESGO PAIS RECORD

Del ‘riesgo Cristina’ al ‘modelo Macri’: dólar y tasas 2019 según tres brokers

El asesor financiero Christian Buteler, Diego Falcone, de Cohen SA y Ramiro Marra, de Bull Market, debatieron en el ciclo #investperfil2018 sobre las finanzas del año que viene.

20181221_1371_economia_CP26 Pablo Cuarterolo
LOBOS EN PERFIL. Diego Falcone, Christian Buteler y Ramiro Marra en la redacción compartieron impresiones y miedos sobre 2019. | PABLO CUARTEROLO

—¿Qué significa para un broker el riesgo país en estos niveles?
BUTELER: Significa que no hay confianza. El Gobierno tiene un gran problema con la confianza de los inversores. Hoy puede mostrar mejoras en el manejo de la política monetaria o fiscal, pero el riesgo país no reacciona. Cada vez que puede, un inversor vende un bono argentino
MARRA: Que no hay confianza lo ves cuando mirás la tasa de interés y la ves en 60%. Eso es que no hay confianza. Entonces la gente no invierte, coloca la plata financieramente y no genera más economía. Estamos en un momento de crisis institucional porque hay un gobierno que no trajo soluciones y hay posibilidades de que vuelva un gobierno que trajo problemas.
—Pero van dos meses de cero emisión y tasas altas con estabilidad cambiaria, y el riesgo país sube igual.
FALCONE: Tenés un contexto global que cambió mucho. El Standard and Poors ha corregido 15% en noventa días. Hay una  aversión al riesgo que le pega aun pateándola en el piso, porque empezó a caer antes que el resto. El plan está funcionando porque logra el objetivo. La tasa al 60 evita que empresas pidan crédito para capital de trabajo e invertir, y eso genera menos importaciones y un objetivo es generar durante meses superávit comercial, que es lo que vimos esta semana. Y con ese superávit comercial y un buen número fiscal, asegurarles a los inversores que les va a pagar la deuda no solo en 2019 con el Fondo, sino en 2020 y 2021.
—¿Cómo se enfrentan a 2019 como inversores?
F: Depende de cada persona, del horizonte de inversión, de su historia. A principios de año, nosotros proyectamos con optimismo. El ADR de Galicia valía US$ 70 y proyectaba 15% de crecimiento en los beneficios para siempre. Mea culpa: nosotros no pusimos mucho énfasis en un escenario muy negativo. Desde dónde proyecto 2019, desde el fondo del mar. Un bono rinde 13%. El año que viene hay financiamiento y 2020 está cerrado. Los riesgos que asumirías en Argentina te juegan a favor. Así como el exceso de optimismo te jugaba en contra a principio de 2018, hoy te juega a favor el exceso de pesimismo. Todo siempre y cuando el que gane sea promercado. Es binario lo que vamos a tener en 2019. Tenemos una elección que te puede cambiar 100% el resultado de una inversión. Gana Macri o alguien promercado, y estos supuestos funcionan. Si gana CFK veamos qué hace el 11 de diciembre: si declara la hiperinflación y el default, o lo pone, no sé, a Martín Redrado en el Ministerio de Economía.
—¿Cuán real es el “efecto Cristina”?
B: Tengo miedo hacia mediados del año que viene de qué es lo que va a pasar con los plazos fijos en pesos, que haya un traslado a dólares. Más allá de cómo den las encuestas. Riesgo Cristina hay, obviamente, pero también está el riesgo de seguir como estamos hasta ahora. El mercado no ve una figura como fue Macri en 2015 que pueda prometer un mejor futuro hacia adelante. Las dos fuerzas principales son el pasado y el presente, y no son bien vistas por el mercado.
M: El mercado no somos nosotros nada más. Hoy son todos los que caminan por la 9 de Julio y Florida, el hombre de pie es mercado. Afuera no nos están viendo. Nos desplazaron. Ese mercado no va a permitir que Cristina pueda volver. Porque automáticamente, cuando una encuesta le empiece a dar chances, se va a desplazar al dólar. Ahí va a haber una crisis económica y social. Tenemos un problema con Cristina con chances. Si no hay un candidato, el mercado lo va a buscar y va a aparecer.
—¿Pero una corrida por las chances de Cristina no afectaría a Macri?
M: El costo lo pagan Macri y Cristina. Tenemos un ejemplo concreto: Brasil. Lula con chances, Lula sin chances. No quiero hacer futurología judicial. ¿Qué hizo el mercado? No tuvo chances. Lo desplaza enseguida.
B: Yo ahí tengo diferencias con Ramiro. No estoy tan seguro de que no tenga chances. Estoy desconcertado sobre quién va a ser el próximo presidente, pero sé que hasta ahora no hay ninguno que pueda llegar a prometer un mejor futuro. Eso se ve en el riesgo país. No hay perspectiva positiva. En 2015 el riesgo país era menor porque la expectativa de Macri era positiva. No se dieron los resultados, sí, pero en ese momento el riesgo país era bajo por la perspectiva de Macri, no por lo que había hecho Cristina.
F: Nos esperanzamos con Macri pero todos sabíamos que había que hacer un ajuste. Un ajuste no es bueno, es desempleo, caída de la actividad, es inflación, traslado de tarifas. Macri, con una agenda menos ambiciosa, hubiera cumplido, pero no hubiera enamorado al electorado. El electorado iba a sufrir. Hoy la economía está haciendo el ajuste. Cuando uno mire los cuatro años de Macri, va a decir: “Terminó de resolver tarifas, bajar el déficit, controlar la emisión de pesos, salir del cepo y resolver holdouts” y va a ser ese el resultado. Pero nunca es marketinero políticamente. El mercado va a ver los números el año que viene, cuando vea varios meses de dólares sobrando. Van a sobrar dólares el año que viene. Por ahí esos plazos fijos que se trasladen el año que viene van a encontrar su oferta y no se genera esa disparada.
—Si ustedes hoy son un pedacito del mercado. ¿Ya piensan en las elecciones?
F: Hoy miro cuatro señales: superávit comercial, que baje la inflación, que baje la tasa y que finalmente volvamos a los mercados internacionales. Voy tildando a medida que se va cumpliendo alguna de ellas. Las elecciones no me las metí en la cabeza. Yo veo 20% de posibilidades de CFK ganando. El 80% creo que gana cualquiera promercado. Por ahora estoy acá. En marzo te digo.
B: El precio de las elecciones en los bonos y en las acciones se va a notar en marzo. Hoy hay algo que incide, pero es un pequeño porcentaje. Hoy estamos viendo algo más basado en la economía que vemos y en la que proyectamos que puede pasar.
M: Para mí ya están descontando las elecciones desde ahora. Lo que tendría que ser en marzo en un mercado común y corriente se adelantó a diciembre porque necesitamos drivers. Tuvimos un año muy malo. Hay algo que es fundamental, que es el acuerdo con el Fondo. Hoy el Fondo es parte de nuestra economía. Se dice “¿Qué pasa con el Fondo si viene otro gobierno?”. No pasa nada. Van a tener que seguir  cumpliendo las reglas. El Fondo no te va a dar margen. Vas a poder hacer show, pero de base va a ser lo mismo.
—¿Ven una pulseada del BCRA con el mercado por el dólar en 2019?
B: No descartaría que podamos tener otra corrida cambiaria. Esperemos que no. Pero la Argentina con elecciones dolariza sus portafolios. Hay muchos pesos, por más que las Leliq retiran pesos. Tené en cuenta que las Leliq no son de los bancos, son de la gente que tiene la plata depositada en los bancos. Tenemos que tener en cuenta que hay una brecha del 30% entre el piso y el techo de la banda de no intervención. O sea que podría subir 25% en una semana y el BCRA solo manejaría tasa. No es  poco, pero no es suficiente.
M: Este Banco Central está muy duro con la tasa. En una economía racional no habría lugar para que  el dólar se disparara y fuera al techo, pero estamos en la Argentina, y hay cuestiones políticas, sociales y culturales.
F: A esta altura considero inútil proyectar el dólar. Dejemos de proyectar, pero tenés que hacerlo para tomar decisiones. De acá a marzo viene una época favorable por los dólares de la cosecha. Tenés dos millones de toneladas de trigo exportadas en diciembre, récord en treinta años. Tendrías un stock de dólares para transitar un verano tranquilo. Después de marzo, con las encuestas, proyectamos nuevamente. De acá a marzo deberías apostar a la tasa.
M: Acá hay que tener en cuenta la inflación. Hay que hablar de tipo de cambio real. La inflación está muy alta. La gente cree que el dólar está subiendo, pero no subió. Hay que romper el mito de que el que compra dólares gana en la Argentina. No es así.
—¿Alguien se anima a decir si el riesgo país ya toca techo?
B: No. No sé. No me animaría a decirlo.
M: Creo que no, pero no sé dónde va a parar. Sí creo que después va a volver a bajar.
F: Yo pensé que había parado hace rato. Es muy raro cómo se comporta. Los bonos locales están destrozados, los globales aún aguantan los mínimos de agosto, el peor momento de la Argentina. Y dependemos mucho de afuera, el escenario no está bueno y nos patean en el piso.
B: Cada tanto la Argentina te da estos baños de humildad en los que los pronósticos certeros no funcionan. Y decís no sé.