ECONOMIA
LA CASA "PROVISORIA"

El FMI tiene su búnker en el tercer piso del Banco Central, sobre la oficina de Sandleris

El espacio acondicionado para recibir a Trevor Alleyne es del mismo tamaño que el área de presidencia. El Fondo necesita conectar el sistema a la matriz en Washington.

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Broma. En el BCRA, un cartel del FMI en el segundo piso. | cta

La oficina que utilizará el flamante representante permanente del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Argentina, Trevor Alleyne, transitoriamente en el Banco Central, está ubicada en el tercer piso del edificio “justo arriba del despacho” del presidente de la entidad monetaria, Guido Sandleris.

Así lo reveló a PERFIL una fuente que comentó que la oficina donde el economista jamaiquino desarrollará sus tareas “es del mismo tamaño que la de presidencia”. La misión de encontrar un espacio para el funcionario del FMI no fue sencilla. “Pensaron en usar la de asesores del directorio, pero cuando la fueron a revisar, consideraron que era chica. En la última semana se decidió. Aún se está organizando la oficina” comentó.

El FMI había cerrado su oficina en el microcentro porteño en marzo de 2012 por razones presupuestarias, y ante la escasa actividad que desarrollaba el delegado en ese entonces. En enero de 2006 el gobierno de Néstor Kirchner canceló en un solo pago la deuda que tenía con el FMI por US$ 9.800 millones, y a partir de allí, la relación con la institución  internacional se enfrió por completo.

Desembarco. Alleyne fue designado como representante residente del FMI en el país a mediados de octubre. Con 25 años de experiencia dentro del organismo internacional, cultiva el perfil bajo, aseguran quienes trabajaron con él, en línea con la nueva política del FMI.

El jamaiquino, extrovertido y apasionado del fútbol, llegó junto al jefe del staff argentino del Fondo, Roberto Cardarelli, y tanto el organismo como el Gobierno intentan que esta auditoría pase lo más inadvertida posible.

La misión ya se reunió con funcionarios del Ministerio de Hacienda para auditar la marcha de la cuentas fiscales en el marco del nuevo acuerdo con el organismo. En la semana se reuniría con Sandleris, a su regreso de China; también tiene agendada cita con la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, y es probable que se encuentre con funcionarios de la cartera de Producción.  

Tarea. En el día a día, el trabajo de la oficina local se basa en el seguimiento de lo que publican los medios sobre la economía local y del armado de un reporte para Washington con los indicadores diarios, además de armar reuniones con distintos sectores económicos y sociales del país.

Después llega la parte de las respuestas. “Puede haber notas que hablen de que el Gobierno analiza cambiar el esquema de retenciones. Entonces Washington le pide a la oficina local que se reúna con el área a cargo para conocer qué es lo que realmente piensa hacer el Ejecutivo”, explicó un ex integrante de delegaciones del Fondo en otras regiones. Por el momento, Alleyne estará en el Banco Central, pero aseguran que es algo transitorio.

“Las oficinas del Central son muy chicas y oscuras. Lo que hace el Fondo en todos lados es tener su lugar propio. Eso también les permite a los técnicos de seguridad informática conectar todo directamente a la sede central de Washington. En los 2000 no había tanta preocupación por ese tema pero hoy sí es prioridad”, indicó una fuente. En cambio, desde el BCRA, Alleyne está supeditado a la seguridad local, desde el registro de visitas al sistema.

“En los 2000, las delegaciones del Fondo eran más grandes. Hoy es solo el titular y un economista. Incluso hubo representantes de alto perfil, imperialistas. Esa no es la imagen que quiere dar el Fondo”, recordó el especialista.