POLITICA

Cruces entre el PRO y la UCR por el futuro de la Corte Suprema

Legisladores macristas pidieron que no se avalen "propuestas para buscar impunidad". La respuesta de los radicales.

Gabriela Michetti, del PRO, Manuel Garrido del
| CeDoc

La conformación de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en 2015, con cuatro miembros por la renuncia de Eugenio Raúl Zaffaroni, no sólo será un dolor de cabeza para el kirchnerismo. Incluso antes de que se deba elegir a un nuevo miembro, el máximo tribunal ya es motivo de disputa entre dos de los principales partidos de la oposición: la Unión Cívica Radical y el PRO.

Ocurre que los ministros de la Corte son propuestos por el Presidente de la Nación, pero deben ser aprobados por dos tercios de los presentes en el Senado. Al Frente Para la Victoria no le alcanza su mayoría simple: para imponer un candidato, necesita el respaldo de alguno de los otros partidos. De lo contrario, se arriesga a pasar el último año de la gestión de Cristina Fernández de Kirchner con un tribunal de cuatro miembros, de los cuales tres son “independientes” de los criterios del gobierno.

La oposición ya se prepara para el posible avance del oficialismo en busca de un acuerdo. Los referentes del PRO advirtieron a la UCR que "no apruebe propuestas con el Gobierno para buscar impunidad, a cambio de que le nombren un juez de su partido". El texto, que lleva las firmas de la senadora Gabriela Michetti y los diputados nacionales Federico Pinedo, Patricia Bullrich, Pablo Tonelli y Laura Alonso, pide a los legisladores radicales que "honren su mejor tradición de defender una justicia de la ley y no una justicia del poder".

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Los macristas reconocieron, en diálogo con la agencia DyN, que "no hay ninguna certeza" sobre un posible acuerdo "pero ante la posibilidad de que ocurra una idea de este tipo nosotros advertimos, porque es una especulación que circuló y que deslizó el propio secretario de Justicia, Julián Alvarez, de subir a siete la cantidad de integrantes". "No deben acelerarse los tiempos institucionales ni quedar atada a situaciones de coyuntura político-electoral. Existen otras voces que deben ser tenidas en cuenta, si queremos que la elección se aleje de los fantasmas de pactos que en el pasado formaron parte de una tradición", agregaron los legisladores.

La advertencia cayó mal en el radicalismo: un sector del partido centenario, encabezado por Ernesto Sanz, aspira a un eventual acuerdo con Mauricio Macri para 2015, mientras otras facciones se acercan a Sergio Massa o plantean mantener un perfil independiente.

El primero en responder fue Manuel Garrido: sostuvo que el planteo del PRO "cuestiona el sistema constitucional", que un eventual acuerdo "es lógico y está dentro de las reglas de la política" y que el macrismo "plantea este tipo de cosas porque tiene sólo tres senadores". "Si se hace una vacante en la Corte el kirchnerismo puede mandar a un candidato pero necesita dos tercios de los votos y consenso" y "pasar los mecanismos de control", aseguró el diputado nacional.

Más fuertes fueron las declaraciones de Mario Cimadevilla, miembro del Consejo de la Magistratura "Yo le recuerdo a mis amigos del PRO que el radicalismo, sus 'no acuerdos' con el kirchnerismo en el tema de la Justicia, los puso de manifiesto en el Consejo de la Magistratura y predicamos allí con el ejemplo", sostuvo, y agregó que "la Corte no tiene problemas de funcionamiento, aún yéndose Zaffaroni".

"Si hay que hablar de alianzas en la Justicia es entre el PRO y el kirchnerismo, con el concurso 140, en el que se eligió al juez Sebastián Casanello", que tuvo lugar en 2011, recordó el senador nacional por Chubut.

"El próximo miembro de la Corte, sea quien sea, va a necesitar de los dos tercios del Senado y necesariamente el oficialismo va a tener que acordar con otras fuerzas y eso está bien que así sea", señaló Cimadevilla, y concluyó: "Yo no lo veo como una cosa espuria".