A menos de 24 horas de conocerse la muerte del fiscal Alberto Nisman, la fiscalía de Viviana Fein comenzó a tener las primeras certezas sobre cómo murió el letrado. Pero pese a no contar con elementos que indiquen la presencia de un tercero, para abonar así a la pista del homicidio, los investigadores centrarán su atención a una posible “inducción al suicidio” en base a las amenazas que recibía.
Mediante un comunicado, la Fiscalía Criminal de Instrucción número 45, informó que los resultados preliminares de la autopsia fueron contundentes. “El decano de la morgue judicial le comunicó a la representante del Ministerio Público que en la muerte de Nisman no hubo intervención de terceras personas”, sostuvieron, tal como anticipó Perfil.com.
“Además, entre hoy y mañana, llegarán los resultados del estudio microscópico de barrido electrónico practicado sobre las muestras tomadas de las manos del fiscal Nisman. Con este resultado, se determinará la existencia o no de restos residuales de pólvora”, detallaron.
La fiscalía cuenta también con el registro de ingreso al edificio y material de las cámaras de seguridad de la torre Le Parc de Puerto Madero. El cuerpo fue encontrado en el baño del departamento, obstruyendo el ingreso del ambiente, con la puerta cerrada con la llave puesta. Por eso, aunque aún faltan medidas determinantes, los elementos conducen a la hipótesis del suicidio.
Según contó la propia Fein a Perfil.com, al momento “no hay nada decidido”. La atención de la letrada se centra en las amenazas que el fiscal dijo públicamente haber recibido en las últimas horas. “Se investiga una posible inducción al suicidio”, lanzó. En esta línea, será clave el resultado de los peritaje que se le realizan a los teléfonos de Nisman, por donde pudo haber recibido algún tipo de intimidación.
La fiscal confió a este medio que el martes se le tomarán declaraciones a todas las personas que tuvieron contacto con Nisman en las últimas horas: desde sus custodios, su madre y allegados al difunto acusador de la causa AMIA.
(*) Con la colaboración de Cecilia Di Lodovico, periodista del diario PERFIL.
