POLITICA

Tras la elección porteña, Macri tomó distancia de un "cambio total"

<strong>Por Ezequiel Spillman</strong> | Aprovechó el escenario del búnker para matizar sus propuestas y mostró un giro frente a Aerolíneas Argentinas e YPF.

| AFP.

El jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri utilizó la victoria del PRO en la Capital Federal como plataforma de campaña. Sin la victoria más holgada que hubiera previsto, el jefe comunal planteó un discurso con fuerte tinte de candidato presidencial, aprovechó para intentar despejar prejuicios sobre su figura e intentó instalar, por lo bajo, que el triunfo porteño fue contra “todos los presidenciales” que apoyaron a Martín Lousteau.

De aquí para adelante, sin una victoria rutilante, el discurso del PRO intentará explicar que el Frente para la Victoria apenas consiguió poco más del 20% en Capital, por lo cual los votos de ECO no se pueden leer como “anti-Cambiemos”.

Desde el mediodía, a Macri le llegaban noticias tranquilizadoras. Los bocas de urna le daban casi diez puntos de ventaja a Larreta, y luego, pasadas las 18, ocho puntos. El jefe de Gobierno porteño pensó que se trataba de una victoria holgada. Sin embargo, con la primera carga de datos en el búnker de Costa Salguero, su cara y la de sus colaboradores se transformó con preocupación.

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“En La Ñata no paran de descorchar champagne”, sonreía, con bronca, uno de los operadores cercanos a Gabriela Michetti, quien no dijo palabra mientras algunos le susurraban al oído.

De todas maneras no se escapó del libreto que había acordado con su asesor estrella, Jaime Duran Barba, y el secretario general, Marcos Peña: aprovechar la atención de los medios para nacionalizar la victoria y utilizarlo como plataforma política.

Por ello usó el escenario para intentar desmitificar su propuesta política sobre los temas más sensibles. En primer lugar, adelantó que tanto YPF como Aerolíneas Argentinas seguirán siendo estatales, uno de los temas con los que el kirchnerismo viene criticándolo, y además adelantó que pedirá que el Congreso apruebe por ley la Asignación Universal por hijo, otro de los temas clave para la elección nacional.

Finalmente, también apuntó a otra de las cuestiones que podrían generar ruido en el electorado: afirmó que las jubilaciones seguirán en manos del Anses, dando por tierra la idea de volver al sistema de AFJP. Sus palabras se dan luego de que el año pasado el ministro de Desarrollo Económico porteño, Francisco Cabrera (quien trabajó en una AFJP), planteara que habría que modificar la forma en que funcionan las jubilaciones estatales.

De esta forma, aún sin una victoria contundente en su territorio, tras haber perdido por 1800 votos en Santa Fe, y tras salir segundo en Córdoba, Macri intentó buscar instalar que el cambio al que refiere su espacio no es “total” sino gradual.

“Le ganamos a todos los presidenciales que apoyaban a Lousteau, desde Scioli y Massa, hasta Stolbizer”, repetían en el búnker los operadores del PRO.

De todas maneras, a futuro el líder del PRO tendrá tres semanas clave para mejorar su intención de voto, sobre todo en el Conurbano bonaerense, si es que quiere llegar a las primarias del 9 de agosto. La victoria que había imaginado en su distrito, el que gobernó durante ocho años, no fue tal pero le permitió subirse al escenario para desmitificar sus propuestas. No es poco.