No lo conocí, pero siempre me pareció que desarrollaba una especie de Disney World. Es decir, que no hacía un trabajo, si el término me lo permite, artesanal. El tenía una especie de factoría de personajes, algo alejado de los modelos de autor. Estaba más industrializado. Más conectado con la TV que con la gráfica. Yo fui un gran consumidor de sus personajes. Pero más que nada de Larguirucho que era original porque fue un antihéroe. Cuando yo era chico, él tenía las Aventuras de Hijitus y por otro lado las Desaventuras de Larguirucho. Tenía otra mirada de los dibujos más reales, más cercanos a nuestra sociedad. Y la mayoría tenían un anclaje en la pobreza, eran más latinoamericanos
*Dibujante.
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