Nicolás Fiorentino, el periodista de la TV Pública que calificó de "desclasados" a los jugadores de la selección argentina, salió a pedir disculpas este jueves después de la ola de críticas que recibió.
Desde su editorial en FM Futurock, que luego replicó en su cuenta de Twitter, el comunicador argumentó: "Me equivoqué, cometí un error, me mandé una cagada, un cagadón. En Desiguales, el programa del que formo parte en la TV Pública, tratamos la decisión de los jugadores de la selección de no incluir la Casa Rosada en su itinerario de celebraciones".
"En ese contexto dije: ´La mayoría de los jugadores de fútbol profesionales son unos desclasados´. Mi primer grave error fue deslizar un intento de análisis innecesario y completamente fuera de contexto, porque cuando la alegría hace ebullición, sobran las lecturas o interpretaciones de segundo o tercer orden”, añadió Fiorentino, quien en los últimos días estuvo en el ojo de la tormenta por sus dichos.
Acto seguido, se lamentó: "Fue una estupidez. Si me preguntan, fue fruto de la soberbia de creer que siempre hay algo más interesante para decir".
Pese a las disculpas, aclaró que no se refería a los futbolistas de la Scaloneta, sino a los futbolistas en general: "Mi primera aclaración: esa frase no la utilicé para hablar de la Selección argentina en ningún momento. En ningún momento dije que los jugadores de la selección eran unos desclasados. Venía de un debate anterior en otro contexto sobre la conciencia de clase de los futbolistas en general".
"El vínculo de este equipo con la gente es algo que yo no he visto jamás, son por lejos la selección que más cercanía tiene con la gente que yo recuerde. No solo jamás dije que los jugadores de la selección son unos desclasados, tampoco lo pienso", explicó después.
Por otra parte, lamentó haber intentado explicar "tan mal" sus palabras y reveló que tanto él como su hija de 12 años recibieron amenazas. "Mi segundo error fue explicar, de pésima forma, lo que yo quería decir. Desaté un ataque de trolls que terminó con amenazas a mi hija de 12 años. Son las cloacas de miseria que se abren siempre... no soy el primero y no voy a ser el último", sumó Fiorentino.
Consciente de que su mensaje no fue claro, el periodista añadió: "No considero desclasados a los jugadores de la selección y jamás dije que no iban a la Casa Rosada por desclasados, lo que intenté decir, de pésima forma -y vi el video y no se entiende lo que quiero decir-, es que me parece injusto exigirles que compitan todos los días al máximo nivel, que triunfen y ganen copas, y además que tengan sensibilidad política para moverse en un mapa político que a nosotros mismos nos cuesta entender. Es decir, estaba defendiendo que no vayan a la Casa Rosada, o al menos defendiendo que no se les exija eso también... lo opuesto que circula en las redes sociales".
“Me carcome la cabeza que mi fotograma en la peli del fervor popular sea lo que llevaron a las redes primero y a las pantallas más tarde”, dijo.
Por último, el panelista de Desiguales concluyó: "El fútbol es una de las cosas más importantes de mi vida, me obsesiona y apasiona. Pocas cosas me conmueven más que lo que pasa en una cancha. ¿Es contradictorio poner la lupa sobre la conciencia de clase de algunos de los propietarios de las alegrías más grandes de mi vida? Tal vez sí. Tal vez tengo contadicciones, como todas las personas de este planeta. Tuve un gesto soberbio y estúpido. Habrá otros, se los prometo".
Al compartir su pedido de disculpas en Twitter, Fiorentino expresó: "Sí, con muy mal timing hablé de futbolistas ´desclasados´. No, no hablaba de la Selección. No, no considero desclasado al plantel que demostró tanta empatía con el sentir popular. No, no dije que no fueron a Casa Rosada por eso. A los que me acosan y me amenazan, basta.".
¿Qué había dicho Fiorentino?
“Acá el análisis es otro: son jugadores a los que nosotros les pedimos que compitan en la más alta élite, en los clubes más importantes del mundo, y terminan siendo lo que yo dije antes... Perdón por lo que voy a decir, tal vez es el momento más incómodo, porque en este momento son ídolos nacionales y populares, pero la gran mayoría de los futbolistas profesionales son unos desclasados” fue el comentario que desató la polémica.
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