Los piquetes, reclamos y cortes en los principales puntos de la Ciudad de Buenos Aires se convirtieron en parte del paisaje porteño. Sin embargo, tienen algo en común que va más allá de complicar el tránsito y es que, últimamente, todos coindicen en un mismo día de la semana: los jueves.
Desde mediados de mayo a finales de junio, el anteúltimo día hábil de la semana fue el elegido por las agrupaciones piqueteras y diferentes sectores de la sociedad para hacer ver sus reclamos y exigir una respuesta a sus principales necesidades.
De acuerdo con un informe de la consultora Diagnóstico Político, 2022 se encamina a convertirse en el año récord en piquetes y cortes de tránsito por marchas, ya que en casi seis meses se registraron 531 movilizaciones solo en el territorio porteño.
El acampe piquetero, el antecedente clave
La antesala de esta situación fue el acampe piquetero que se extendió durante casi tres días y cortó totalmente la circulación en ambas manos no solo de la tan transitada Avenida 9 de Julio, sino también del Metrobús a fines de marzo. Fue en ese momento cuando la Unidad Piquetera reclamó al Gobierno nacional por el aumento de las asignaciones sociales y fomentar el trabajo debido a la difícil situación económica.
Conforme avanzaron las semanas, la inflación continuó en aumento y las medidas del Ejecutivo comenzaron a ser poco efectivas para dar una respuesta concreta, sumado a las otras demandas que empezaron a surgir por parte de otros sectores. Al llegar mayo, las marchas, cortes y reclamos comenzaron a coincidir en su realización para el día jueves y convierten desde hace seis semanas al tráfico en un martirio para quienes tienen que movilizarse.
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Los jueves y el "calvario" del tránsito
El 12 de mayo se llevó a cabo la Marcha Federal Piquetera que cerró con un acto en la Plaza de Mayo y convocó a cerca de 100 mil personas que llegaron frente a la Casa Rosada desde distintos puntos de la Ciudad, complicando el tránsito en varios lugares horas antes del acto central.
La semana siguiente el reclamo recayó sobre el Gobierno porteño, ya que el movimiento Barrios de Pie, FeNaT CTA Autónoma y demás organizaciones marcharon desde Constitución a Parque Patricios para exigir un aumento salarial. El último jueves de mayo y tras el feriado del 25, las agrupaciones piqueteras se volvieron a hacer presentes en las calles porteñas, colapsaron las autopistas y principales calles de la Ciudad.
La situación se agudizó en junio y quienes viven o trabajan en la Capital Federal padecieron más complicaciones para transitar. La Unidad Piquetera volvió a elegir los jueves 09 y 16 de este mes para reclamar nuevamente por “trabajo genuino y asistencia alimentaria”.
Este jueves 23 de junio los cortes están a cargo de los transportistas que reclaman por el abastecimiento de gasoil, por lo que iniciaron un corte en la autopista Buenos Aires-La Plata a la altura Dock Sud y amenazan con impedir le tránsito en otro acceso a la Ciudad. En paralelo, un incendio en Recoleta en Ecuador y Avenida Córdoba complicó el tránsito en esa zona del territorio porteño.
Queda un jueves más de junio y aún se desconoce si las agrupaciones sociales elegirán nuevamente el anteúltimo día de la semana para marchar o si la circulación se verá afectada una vez más por algún otro motivo y las personas se encontrarán nuevamente con algún impedimento para movilizarse.
rdc / ds