Con la llegada de las vacaciones de verano 2026, miles de conductores se movilizan desde distintos puntos del país hacia la Costa Atlántica bonaerense, uno de los destinos más elegidos del turismo interno. En ese contexto, las rutas que concentran el mayor caudal de tránsito cuentan con un esquema reforzado de controles de velocidad y fiscalización electrónica para prevenir siniestros y sancionar infracciones.
Quienes viajan en auto deben tener en cuenta que en los accesos a la Costa funcionan más de 70 radares de velocidad distribuidos a lo largo de las rutas provinciales 2, 11, 36, 63 y 74. Se trata de cámaras fijas y móviles que registran el exceso de velocidad y otras faltas, especialmente durante los meses de mayor circulación.
Además del estado del vehículo y la documentación obligatoria, los especialistas en seguridad vial recomiendan informarse antes de salir sobre los límites de velocidad vigentes y la ubicación de los controles. Desconocer estas condiciones puede derivar en multas elevadas, demoras en el viaje y situaciones de riesgo.
Rutas a la Costa Atlántica: cuántos radares hay y cuáles son los límites de velocidad
Las rutas 2, 11, 63 y 74 conforman la columna vertebral del tránsito hacia los principales balnearios bonaerenses. En estos corredores, las velocidades máximas permitidas varían entre los 60 y los 130 kilómetros por hora, según el tramo, el tipo de vía y las condiciones del entorno.
En total, hay más de 70 radares de velocidad instalados en los accesos a la Costa Atlántica. De acuerdo con el esquema vigente, se registran 48 cámaras en la ruta 2, tanto en sentido ascendente como descendente; 11 en la ruta 11; 2 en la ruta 36; 5 en la ruta 63 y 6 en la ruta 74. Todos los puntos de control deben estar debidamente señalizados.
Las cámaras están ubicadas en sectores considerados críticos por el historial de siniestros viales, curvas pronunciadas, cruces urbanos o zonas de alto tránsito. Por ese motivo, en muchos tramos la velocidad permitida desciende de forma abrupta, lo que exige máxima atención por parte de los conductores.

Una situación particular se da en el partido de Dolores, sobre las rutas 2 y 63. Allí, si bien las cámaras están instaladas y cuentan con habilitación provincial, podría haber demoras en su pleno funcionamiento debido a procesos administrativos adicionales que incluyen la supervisión de organismos nacionales.
Más allá de estos casos puntuales, las autoridades recomiendan respetar siempre la señalización y no confiarse ante la presunción de que un radar no esté operativo, ya que las condiciones pueden modificarse durante la temporada.
Operativos especiales, multas y documentación obligatoria para circular en verano
El control en las rutas no se limita únicamente a los radares fijos. Durante el verano 2026, la Provincia de Buenos Aires implementa el Operativo Sol a Sol, que incluye controles diarios de tránsito, verificación de documentación y test de alcoholemia en puntos estratégicos.
También se incorporan radares móviles capaces de detectar infracciones dentro del vehículo, como el uso del celular al volante. Estas tecnologías se complementan con operativos dinámicos en circulación, especialmente durante fines de semana, recambios turísticos y horarios nocturnos.

Según datos oficiales, las infracciones más frecuentes en verano son el exceso de velocidad, conducir bajo los efectos del alcohol, el uso del celular, la falta de cinturón de seguridad y la ausencia de documentación obligatoria. Las multas se calculan en Unidades Fijas (UF), cuyo valor de referencia actual es de $1.711.
De este modo, una infracción por exceso de velocidad puede costar entre $215.250 y $1.711.000. Negarse a un control de alcoholemia o dar positivo implica sanciones que van de $855.500 a $2.053.200, mientras que circular sin cinturón o con la VTV vencida puede derivar en multas de hasta $855.500. El uso del celular al manejar se sanciona con montos que llegan a $342.200.
Por último, la Ley Nacional de Tránsito 24.449 establece que todo conductor debe portar licencia de conducir vigente, DNI, cédula del vehículo y comprobante de seguro, que puede presentarse en formato digital. También es obligatoria la Revisión Técnica Vehicular o verificación equivalente según la provincia de radicación.