La calidad del aire de Nueva York bajó a niveles poco saludables el miércoles por la mañana, pero esta vez los principales culpables no fueron los incendios forestales en Canadá.
Las condiciones se deben en gran medida a la típica contaminación estival proveniente del ozono troposférico, el humo de la gasolina y los gases de escape de los automóviles que quedan atrapados bajo una capa de aire en calma. Otras grandes ciudades, desde Chicago a Washington, también empezarán el día con cielos contaminados.
El aire de Nueva York es peor que el de Ciudad de México
“En cualquier parte del este, no parece que haya mucha contribución de los incendios forestales”, dijo Marc Chenard, pronosticador sénior del Centro de Predicción Meteorológica de Estados Unidos.
Aunque el ozono protege la superficie terrestre de los rayos nocivos del sol, cuando se acumula cerca de la superficie puede causar problemas a los ancianos y a las personas con ciertas afecciones médicas. Se han emitido alertas de calidad del aire desde el sur de Connecticut hasta el norte de Virginia, así como para Chicago y partes de Michigan.
Qué tan peligroso es el humo que cubre a Nueva York
El ozono se produce por las reacciones químicas de los hidrocarburos y otros gases en la atmósfera, especialmente en las zonas urbanas, y puede acumularse cuando los vientos están en calma, según el Servicio Meteorológico Nacional. Esto suele ocurrir por la mañana y por la noche, porque el suelo se enfría más rápido que la atmósfera, creando una inversión que atrapa el aire cerca de la superficie.
A medida que la superficie se caliente durante el día, la contaminación puede disminuir, dijo Chenard. Se pronostica que la temperatura llegue a los 32 ºC en Manhattan el miércoles.