BLOOMBERG
EE.UU

Crecen las críticas contra la Universidad de Stanford por no condenar los ataques de Hamás

Los campus universitarios en Estados Unidos se han visto golpeados por divisiones en torno a la libertad de expresión, la libertad académica y las denuncias de antisemitismo en el marco del conflicto entre Israel y Hamás.

Israel - Hamas
Aseguran que Varias potencias presionan a Israel para que no ingrese a Gaza. | Télam

Los directivos de la Universidad de Stanford están siendo objeto de crecientes críticas por no condenar abiertamente los ataques de Hamás contra Israel y los recientes actos de antisemitismo en el campus.

Hasta el momento, más de 1.400 personas han firmado una carta abierta enviada al presidente interino, Richard Saller, y a la rectora, Jenny Martinez. La lista incluye a Shawn Carolan, socio de Menlo Ventures, y a personalidades del sector tecnológico latinoamericano, como David Vélez y Marcos Galperín.

“Como estudiantes, graduados, profesores y personal de la universidad, hemos representado con orgullo a Stanford en todo el mundo como una institución inclusiva que fomenta la comunidad, la excelencia y el liderazgo”, decía la carta. “Su inacción en este caso ha sacudido nuestra creencia en la determinación moral de los dirigentes de Stanford y en su capacidad para adherirse a estos valores y guiar a su comunidad a su luz durante nuestras horas más oscuras”.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Aprueban la creación de la Universidad del Sur de Buenos Aires, de la Fundación Grupo Perfil

Los campus universitarios de todo Estados Unidos se han visto golpeados por divisiones en torno a la libertad de expresión, la libertad académica y las denuncias de antisemitismo desde el ataque del 7 de octubre contra Israel y su respuesta en Gaza. La carta a Stanford citaba varios incidentes ocurridos en el campus, como mensajes de “odio y antisemitismo” exhibidos en pancartas y escritos con tiza, y el retiro de carteles con las imágenes de personas secuestradas durante el ataque.

Otras instituciones

En la Universidad de Pensilvania, un grupo de donantes y exalumnos exigen la renuncia de la dirección. En Harvard, donantes multimillonarios han retirado su apoyo, mientras que Mitt Romney, exalumno de la Harvard Business School, y Seth Klarman, gestor de fondos de cobertura, encabezaron una carta abierta en la que acusan a la escuela de ignorar la seguridad de los estudiantes judíos en medio de las protestas propalestinas en el campus. El inversionista Leon Cooperman dijo que dejará de hacer donaciones a la Universidad de Columbia debido a las protestas antiisraelíes.

La carta de Stanford pedía a Saller y Martinez que condenaran inequívocamente el antisemitismo y el ataque de Hamás, y que tomaran medidas concretas para garantizar la seguridad de los estudiantes, profesores y personal judíos e israelíes. Hamás está designada como organización terrorista por EE.UU. y la Unión Europea.

Argentina pidió a la ONU su "intermediación" para lograr la liberación de los rehenes en Gaza

Desde Stanford no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios. La dirección de la universidad emitió una declaración el 11 de octubre en la que condenaba “todo terrorismo y atrocidad masiva. Esto incluye el ataque deliberado contra civiles este fin de semana por parte de Hamás”.

Un instructor no docente de la escuela de Palo Alto, California, también fue suspendido este mes por haber señalado presuntamente a estudiantes en función de sus orígenes mientras discutían los acontecimientos en Israel.

En la carta se afirmaba que las acciones de Stanford ahora son incoherentes con sus declaraciones anteriores, incluida “la difícil situación de la población negra en Estados Unidos después del brutal asesinato de George Floyd”, cuando el expresidente Marc Tessier-Lavigne demostró su profundo entendimiento del tema.

Tessier-Lavigne renunció en julio después de un escrutinio sobre fallas en su investigación científica y la universidad actualmente busca a un nuevo presidente.

Traducido por Paulina Munita.