Eileen Higgins ganó las elecciones para la alcaldía de Miami, derrotando a un candidato respaldado por el presidente Donald Trump y convirtiéndose en la primera mujer y la primera demócrata en casi tres décadas en liderar la ciudad.
Higgins superó al republicano Emilio González por más de 18 puntos porcentuales, con todos los precintos reportados. The Associated Press y el sitio electoral Decision Desk la proyectaron como ganadora.
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“Esta noche, la gente de Miami hizo historia”, dijo Higgins en un comunicado el martes por la noche. “Juntos, pasamos la página de años de caos y corrupción y abrimos la puerta a una nueva era para nuestra ciudad”.
La contienda por la alcaldía atrajo una atención nacional inusual, con figuras políticas interviniendo en una elección que es técnicamente no partidista. Además de Trump, el gobernador de Florida Ron DeSantis y el senador Rick Scott respaldaron a González. Higgins recibió apoyo del Comité Nacional Demócrata y obtuvo el respaldo del exsecretario de Transporte Pete Buttigieg.
La victoria de Higgins se suma a una reciente racha de avances demócratas, incluidas las victorias del mes pasado en Nueva Jersey y Virginia y el triunfo de Zohran Mamdani como alcalde de Nueva York, resultados ampliamente vistos como una señal de advertencia para el Partido Republicano de cara a las elecciones legislativas de 2026. Aunque la ciudad de Miami tiene una población de apenas 480.000 habitantes, un triunfo demócrata en un estado profundamente conservador ofrece al partido un nuevo impulso rumbo al próximo año.
Higgins, excomisionada del condado de Miami-Dade, hizo campaña prometiendo reducir la corrupción y la burocracia en la alcaldía de Miami, además de mejorar la asequibilidad de la vivienda y el transporte público.
Su promesa de promover más desarrollo y procesos de permisos menos engorrosos obtuvo el apoyo de los desarrolladores inmobiliarios de Miami. También sumó respaldos de sindicatos, incluidos los de la policía y los bomberos locales.
La alcaldesa electa nació en Ohio, creció en Nuevo México y se mudó a Miami a comienzos de los 2000. Previamente trabajó para el Departamento de Estado en México.
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Higgins, quien tiene un título de ingeniería y un MBA de la Universidad Cornell, es la primera no hispana en ocupar el cargo en casi 30 años, aunque habla español con fluidez.
Higgins, de 61 años, sucederá a Francis Suarez, un republicano que utilizó el puesto de alcalde a tiempo parcial para impulsar su perfil nacional, codearse con la élite adinerada de Miami, generar vínculos con la familia real saudí y multiplicar su patrimonio personal mientras estuvo en el cargo.
Su rival González tuvo una larga carrera militar antes de pasar a roles que incluyeron director del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU., director del Aeropuerto Internacional de Miami y administrador de la ciudad de Miami.
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González, quien nació en Cuba, promovió la eliminación del impuesto a la propiedad como parte de su plataforma de campaña, una propuesta que refleja iniciativas del gobernador DeSantis.
El cargo suele describirse como más ceremonial, dado que el alcalde no tiene voto en la comisión de la ciudad y mucho más poder recae en el alcalde del condado de Miami-Dade, quien supervisa un presupuesto de US$13.000 millones para una región de 2,8 millones de personas.
Aun así, el triunfo representa un impulso demócrata en Miami, que han perdido terreno en el sur de Florida —antes un bastión demócrata que Trump ganó por 11 puntos el año pasado. En el condado de Miami-Dade, el número de republicanos registrados superó al de demócratas a comienzos de este año.
Trump ha convertido al sur de Florida en un eje central de su presidencia y legado: autoridades estatales le obsequiaron recientemente un valioso terreno frente al mar en el centro de Miami para su futura biblioteca presidencial, donde la familia Trump planea construir “un ícono en el horizonte de Miami”. También recibirá a los líderes del Grupo de los 20 el próximo año en su club de golf en el oeste de Miami.
GZ
