Los indicadores económicos clave de Brasil, que incluyen una encuesta semanal seguida de cerca por los inversionistas, se han retrasado esta semana debido a que los trabajadores del banco central protestan en reclamo de un aumento de salarios.
Los empleados, descontentos con una promesa del presidente Jair Bolsonaro de aumentar los salarios para solo algunos funcionarios públicos, como policías, discutirán una huelga esta semana. Los empleados públicos a los que no se les ha prometido un aumento salarial, incluidos los del sistema de impuestos internos, han estado protestando desde diciembre con paros temporales de trabajo. Algunos de ellos han renunciado a posiciones de liderazgo.
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La llamada encuesta Focus del banco central, con estimaciones de más de 100 agentes sobre inflación, crecimiento, tasas de interés y divisa, se publicó con una hora y media de retraso este lunes. Reveló que la mayoría de los analistas esperan que la inflación se acelere más allá del objetivo este año y el próximo.
Los indicadores económicos que incluyen informes crediticios, estadísticas fiscales y datos de cuenta corriente previamente programados para esta semana también se retrasaron sin una nueva fecha de publicación, dijo la institución financiera en un comunicado oficial, sin dar mayores detalles.
“Respetamos el derecho de protesta de los trabajadores. Los trabajadores del banco central tienen un gran sentido de responsabilidad hacia sus trabajos y tenemos medidas de contingencia en caso de que las cosas empeoren”, dijo a la prensa el presidente del banco central, Roberto Campos Neto.
El sindicato discutirá el lunes la posibilidad de una huelga a partir del 1 de abril, ya que exige que sus salarios sean ajustados por la inflación, así como una reestructuración de cargos.
