Un síndico designado por un tribunal pretende vender la planta de la quebrada empresa láctea uruguaya Pili a través de una subasta durante la segunda quincena de noviembre.
Cinco empresas agroindustriales de Argentina, Brasil y Chile solicitaron información sobre los activos, señaló Fernando Cabrera, miembro del equipo que supervisa la liquidación de Pili. Cabrera declinó nombrar a las compañías y estimó que el mínimo de las ofertas se fijaría en cerca de US$10 millones.
Lo recaudado se entregará a los acreedores Banco de la República y BBVA Uruguay, que en conjunto representan alrededor de dos tercios de los cerca de US$60 millones en pasivos de Pili. La empresa pidió un gran préstamo para construir una fábrica de vanguardia en 2016, capaz de procesar 400.000 litros de leche al día, justo cuando los precios mundiales de los quesos se desplomaron y su principal cliente, Venezuela, dejó de pagar.
Otros activos de Pili, que incluyen tierras de cultivo, 4.000 vacas lecheras y maquinaria por un valor de más de US$10 millones, se subastarán más adelante en el año, precisó Cabrera.