A horas de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el presidente Donald Trump inició el lunes una serie de cinco mítines en cuatro estados: Carolina del Norte, Pensilvania, Wisconsin y Michigan. Joe Biden planea pasar la mayor parte del día haciendo campaña en Pensilvania, un estado que ambos candidatos consideran esencial. El demócrata también se detuvo en Ohio, proyectando confianza en que tiene la oportunidad de lograr un giro en un estado que Trump ganó fácilmente en 2016.
Ambas campañas dicen que tienen chance de ganar, aunque Biden lidera las encuestas nacionales y la mayoría de las encuestas estatales. Trump, quien va por un camino aún más estrecho que hace cuatro años para obtener los 270 votos del Colegio Electoral necesarios para la victoria, está apostando a que habrá una gran participación de sus partidarios el día de las elecciones.
El presidente también ha indicado que habría una batalla legal en la que impugnaría el conteo de las papeletas enviadas por correo en estados como Pensilvania y Carolina del Norte.
Está en juego el liderazgo de un país que enfrenta una miríada de crisis, incluida una pandemia de coronavirus resurgente y una toma de conciencia a nivel nacional de temas de justicia racial y brutalidad policial.
Trump y Biden están luchando por una franja de votantes cada vez más reducida en el último día de la campaña
Más de 95 millones de personas ya han votado, según el Proyecto Electoral de EE.UU., lo que significa que Trump y Biden están luchando por una franja de votantes cada vez más reducida en el último día de la campaña.
Durante meses, la pandemia ha sido la prioridad de los estadounidenses. Más de 231.000 personas en EE.UU. han muerto a cauda del covid-19 y más de 9,2 millones han contraído el virus. Si bien la economía ha comenzado a recuperarse, los progresos están amenazados por una serie de nuevas infecciones en docenas de estados y el fracaso del Gobierno ante la aprobación de una nueva ronda de ayuda.
El brote de coronavirus reformó completamente la carrera. Trump estaba en una posición fuerte a principios de este año después de sobrevivir al juicio político y gracias a una economía en auge.
Los votantes han calificado mal la respuesta de Trump al virus y el presidente ha seguido ignorando las recomendaciones de salud pública al realizar grandes mítines, incluso después de que fue hospitalizado con covid-19 a principios del mes pasado.
Biden tiene una ventaja sobre Trump de 6,7 puntos porcentuales, según el promedio de encuestas de RealClearPolitics, pero es su ventaja más baja en meses. También supera al republicano en promedios de votación de casi todos los estados disputados, a excepción de Ohio, donde Trump tiene una ventaja de 0,2 puntos porcentuales.
“Mañana podemos cerrar el ciclo de un presidente que no ha protegido a esta nación”, dijo Biden el lunes en Cleveland
Las posibilidades de Biden de ganar el Colegio Electoral aumentaron a un récord de 90,0%, según el más reciente modelo de pronóstico de elecciones de FiveThirtyEight, desde 89,3% el 1 de noviembre.
No obstante, el equipo de Trump ve una ventana estrecha en la que el presidente puede ganar un segundo mandato. Es probable que pierda en Michigan y Wisconsin, dos estados que ganó en 2016, según una persona que trabaja en el esfuerzo de reelección de Trump. Pero cree que puede mantener a Pensilvania, Carolina del Norte y Georgia de su lado, y asesores de campaña también son optimistas sobre Florida, Iowa y Arizona.
Biden ha cimentado su ventaja al ganar apoyo entre las personas mayores y las mujeres blancas, dos grupos que ayudaron a Trump a lograr una sorprendente victoria sobre Hillary Clinton en 2016. Pero el equipo de Trump confía en una alta participación entre hombres de los suburbios, dijo la persona que trabaja en la reelección de Trump, solicitando el anonimato.
“Mañana podemos cerrar el ciclo de un presidente que no ha protegido a esta nación”, dijo Biden el lunes en Cleveland.
El aumento de la votación anticipada significa que es probable que los estados tarden más en contar las boletas
La pandemia ha llevado a un número récord del electorado a votar de manera anticipada en los lugares de votación o por correo. El aumento de la votación anticipada significa que es probable que los estados tarden más en contar todas las papeletas.
La campaña de Trump argumenta que Biden no ha logrado suficientes votos por correo en los estados disputados. “Los partidarios del presidente votarán en grandes cantidades el día de las elecciones”, dijo Tim Murtaugh, portavoz de la campaña de Trump.
Trump ha argumentado sin fundamento que las papeleteas de voto por correo conducirán a un fraude generalizado y se ha negado a decir inequívocamente si aceptaría los resultados de las elecciones. “Tan pronto como terminen las elecciones, entraremos con nuestros abogados”, dijo Trump a periodistas el domingo.
La Corte Suprema se ha negado a bloquear la orden de un tribunal de Pensilvania para permitir que las papeletas se reciban hasta tres días después del Día de las Elecciones. Trump calificó la decisión de “peligrosa”. Es posible que el tribunal superior vuelva a abordar el tema después del 3 de noviembre.