Para hablar de las pymes, es importante tomar dimensión de lo que representan en la Argentina. Existen 853.663 empresas en Argentina entre micro, pequeñas y medianas empresas. De cada cien empresas, el 83% son microempresas, el 16,8% pymes y solo el 0,2% grandes compañías. Además, las firmas de hasta 200 empleados representan el 66% del empleo formal privado del país y las micropymes generan 4,3 millones de puestos de trabajo.
Sin embargo, las pymes están en riesgo y con ellas el empleo y el mayor aporte a la economía de nuestro país. El entorno macroeconómico afecta al empresario directamente y es uno de los problemas que debe sortear.
1) Carga impositiva: en algunos productos la incidencia de aranceles sobre el precio final supera el 50%. De cada 100 pesos que un empresario pyme cobra en su cuenta, más de 30 se le descuentan a cuenta de futuros impuestos.
2) Costo laboral: Argentina tiene la carga fiscal más alta de toda Latinoamérica: 34,6%. Según la OCDE, el promedio para América Latina y el Caribe es de 21,7%. En Argentina, por cada 100 pesos que recibe un empleado como salario, su empleador paga 150 pesos destinados a cargas sociales.
3) Reglas de juego poco claras e inestabilidad política: todo mercado que quiera ser sustentable para las empresas privadas debe dotarse de reglas claras y previsibles.
4) Falta de visión estratégica: un país que no puede definir el lugar que quiere ocupar en el mundo, sobre qué fortalezas va a apoyar su crecimiento, es un país que estará a la deriva.
Por otro lado, tenemos aspectos que dependen del empresario y sobre los que sí pueden accionar. En el libro ADN pyme, de Editorial SET, explico junto a Julián Gaita González las veinte problemáticas pymes más comunes y damos herramientas para resolverlas. Entre las más destacadas se encuentran: falta de conocimiento y dominio sobre las finanzas de la empresa, falta de delegación y profesionalización en la estructura, ausencia de estrategia por ocuparse de la operación, baja inversión en innovación y poca integración con otros empresarios del sector.
Otro conflicto es que la creación de empresas también decae y no se repone el stock de firmas que cierran con nuevas. Según un análisis de la consultora Claves, entre 2000 y 2015, la cantidad de pymes avanzó en el país un 44,4%, mientras que si se compara con 2002, el peor año de la crisis argentina y el de menor cantidad de empresas activas, el crecimiento fue del 56,3%. Según el Gobierno, hubo 2.221 empresas privadas menos en 2016 y 2.566 menos en 2017, y esta situación sería peor este año.
*Conferencista y consultor. Fundador de Set Consulting.