En el tramo final de la campaña, la izquierda busca afianzar su presencia en el mapa político nacional y mantener su rol como voz disidente frente a los grandes bloques. Myriam Bregman, referente del Frente de Izquierda y de los Trabajadores–Unidad (FIT-U), sostiene que el escenario actual exige una mirada más profunda sobre la representación parlamentaria y sobre quiénes realmente defienden los intereses de los trabajadores.
Para Bregman, el voto a la izquierda adquiere un valor estratégico en estas legislativas. “No es un balotaje: elegimos senadores y diputados. La izquierda tiene que estar. Ese lugar, el tercero, puede ser decisivo en la conformación de la Cámara”, planteó.
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Y con tono irónico agregó: “Estamos disputando la tercera fuerza con 'Provincias Hundidas', porque a ellos les va bárbaro, pero sus provincias están terribles. A veces les digo así, otras veces les digo el 'Mileismo blue', depende del día”. En clara señal apuntando contra el nuevo frente electoral Provincias Unidas de, ahora, seis provincias cuya figura principal es Juan Schiaretti.

La dirigente participó de una entrevista en Radio con Vos, donde cuestionó a los gobernadores que se alinearon con el oficialismo libertario y se diferenció del peronismo. “No creo que el peronismo quiera juntarse con la izquierda. Esperemos que nos acompañen el domingo y que sepan que no me alcanza con el amor”, lanzó, en una frase que sintetiza tanto autocrítica como distancia política.
Bregman también resaltó la necesidad de construir un espacio genuinamente obrero, más allá de las etiquetas. “Nosotros estamos pensando en un partido de los trabajadores. Hay que discutir qué necesitan los trabajadores. ¿Alcanza solo con la izquierda? Hay que construir una alternativa de clase”, remarcó.
Muchos pañuelos celestes en las listas
Consultada sobre el tono de la campaña, reconoció que muchas fuerzas recién se activaron en las últimas semanas. “Tuve que hacer un tratamiento por los gases lacrimógenos, de tanto estar todos los miércoles en las marchas. Este período de Milei fue mucho poner el cuerpo”, contó, recordando también los episodios de represión que marcaron las movilizaciones recientes.
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En su repaso por el panorama electoral, la diputada denunció la creciente presencia de sectores conservadores en las listas. “Están llenas de pañuelos celestes. El dinosaurio ahora viene dibujado, hasta te lo pintan progre. Ese es el Congreso que viene”, ironizó.
Sin grandes estructuras mediáticas, Bregman apuesta a la coherencia como bandera. “Podemos mostrar que en una banca de izquierda se sabe qué cosas no van a pasar”, afirmó. Y cerró con una reflexión de trinchera: “Los resultados los veremos el 26 de octubre, pero todos podemos caminar por la calle con la frente en alto. Eso, para mí, ya es un montón”.