A poco más de un mes del macabro hallazgo de un cadáver en el placar del departamento 3°B en el edificio de calle Buenos Aires 315, la Justicia logró determinar a quién pertenece. Se trata de una joven mujer, Milagros Micaela Bastos, de 22 años, a quien su familia buscaba desde hace meses.
Apenas el Equipo de Antropología Forense comunicó la noticia, el fiscal José Bringas dispuso la imputación por homicidio de los hermanos Horacio y Javier Grasso, dueños del departamento.
Todos los detalles de la historia son trágicos y algunos son incomprensibles.
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Cronología del horror
El 5 de julio de este año, obreros ingresaron al departamento de calle Buenos Aires y descubrieron que dentro de un placar había un cuerpo, vestido, con un alambre que lo sujetaba. El estado de descomposición era evidente, quedaban solo huesos. Se investiga si el hallazgo fue casual o no. Todo está bajo sospecha.
El departamento es propiedad de la familia Grasso. Dos días antes, su último ocupante había sido trasladado a la cárcel de Bouwer, porque el juez de Ejecución Penal Facundo Moyano Centeno le revocó la prisión domiciliaria. Horacio Grasso, condenado a 27 años de prisión por un homicidio en medio de un ajuste de cuentas entre bandas criminales, gozaba de esa prerrogativa gracias a una decisión del juez de Ejecución de Río Cuarto, Gustavo José Echenique Esteve. Dos veces se la concedió, la primera en 2019 y luego en 2022.
El dato es incomprensible si se tiene presente que el Servicio Penitenciario de Córdoba, el Patronato del Liberado y el centro de monitoreo de las tobilleras electrónicas habían emitido informes negativos sobre su conducta y alertas por alejarse del espacio donde tenía permitido moverse.
Pero, hay algo más grave aún. En diciembre del 2022, mientras gozaba de la prisión domiciliaria, Horacio Grasso había sido denunciado -con nombre y apellido- por abuso sexual. La denunciante es una integrante de su familia nuclear. Reiteró la denuncia también en 2023. ¿Por qué no le revocaron de inmediato la domiciliaria?

Cómo supieron que la víctima era Milagros
Desde fines del año pasado, la situación de la joven estaba en conocimiento de la justicia. Su familia es grande, la abuela con más de 10 hermanos, residen en Barrio Pueyrredón. La madre de Milagros y ella misma eran víctimas del “pipazo”, una versión básica y nociva de cocaína de baja calidad.
La joven fue madre de un niño a sus 16 años. En los últimos tiempos estaba en situación de calle, pero regresaba periódicamente al hogar ampliado. El puntal familiar es su abuela y una tía.
A un cierto punto, Milagros no regresó más y a partir de ahí comenzó una búsqueda con alertas. No está claro cuándo desapareció exactamente. Si fue en noviembre o diciembre del año pasado.

La causa por la desaparición recayó en la Fiscalía Distrito III Turno 3° a cargo de Silvana Fernández. Fue ella quien, al conocerse el hallazgo de un cadáver en el departamento donde vivía Grasso, comenzó a atar cabos y planteó la sospecha de que, efectivamente, perteneciera a la joven que buscaba.
Citó a la familia y les explicó que necesitaban una extracción de sangre para un trámite judicial. El ADN del hijo y de la abuela de Milagros llevó la certeza. De inmediato el Equipo de Antropología Forense lo comunicó a la fiscal y esta llamó a la abuela para comunicarle la trágica noticia.
La marca genética de los huesos encontrados en el placar del departamento y la del pequeño unieron las dos historias en una tragedia dolorosa.
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Cómo sigue la causa
En la tarde de este jueves, el fiscal Bringas, a través de la secretaria Silvana Scarpino, comenzó las notificaciones y oficios. Imputó a los hermanos Javier y Horacio Grasso por el homicidio de Milagros.
Horacio está en prisión cumpliendo la condena por el crimen ocurrido en 2007. Javier, con antecedentes penales, comenzará a ser buscado a partir de ahora.
Todavía falta mucho por develar. ¿Cómo llegó Milagros a ese lugar? ¿Se cruzaron por la proximidad entre los barrios Pueyrredón y General Paz, donde vive Eunice Meyer, madre de los Grasso? ¿Fue en la Plaza San Martín, muy cerca del departamento, donde Milagros solía estar durante horas? ¿Quién y por qué cometió el homicidio?