El exsecretario de Inteligencia de la Nación, Carlos Becerra, advirtió este lunes sobre la gravedad institucional que implicaría la veracidad del documento revelado por el periodista Hugo Alconada Mon en La Nación, que detalla un nuevo Plan de Inteligencia Nacional bajo la gestión del presidente Javier Milei. "Si fuera como dice la información, es gravísimo", afirmó en diálogo con Punto y Aparte.
Becerra, quien estuvo al frente de la entonces SIDE durante el gobierno de Fernando de la Rúa, sostuvo que el plan descrito vulneraría la ley vigente. "El secretario de inteligencia depende del presidente de la Nación. Ni asesores, ni enviados, ni ningún otro organismo del Estado", recordó, en referencia a las versiones que vinculan a Santiago Caputo con el diseño del documento.
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El dirigente radical subrayó que, de confirmarse el contenido del texto filtrado, el Gobierno estaría violando los principios básicos de la ley de inteligencia sancionada en 2001: "De ninguna manera se puede atacar a quienes opinan distinto del gobierno. Eso es volver a la represión", advirtió. Y fue más allá: "Primero se da la información, y después, si hay decisión de reprimir, estamos frente a una dictadura".
Según Becerra, uno de los aspectos más preocupantes es que el supuesto plan no fue remitido a la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia, como estipula la normativa. "No es lo que se le ocurra a la autoridad de turno: debe ser aprobado por la Comisión Bicameral de Inteligencia", explicó. Y agregó: "Dar estas funciones a la Secretaría de Inteligencia, en la cabeza de quienes quieren crear un partido desde el Estado, es peligroso para toda la sociedad argentina".
El exfuncionario también remarcó su respeto por el trabajo de Alconada Mon y señaló que, aunque la desmentida oficial sea válida, la sola posibilidad de que el documento sea auténtico obliga a un debate público urgente.
La interna radical: sin alianzas con Milei
Además de su mirada institucional, Carlos Becerra se refirió al presente del radicalismo cordobés. "No tenemos nada que ver con La Libertad Avanza", enfatizó, y rechazó de plano cualquier intento de alianza. "Si hay radicales que quieren irse con La Libertad Avanza, que dejen el partido. No tienen nada que hacer en la UCR buscando alianza con ellos".
El dirigente, integrante del espacio “Más Radicalismo”, defendió la necesidad de reafirmar la identidad partidaria como opción opositora: "El radicalismo ha dejado de ser visto como alternativa. Quizás si reafirmamos nuestros valores y explicamos nuestro rol, volvamos a revitalizarnos".