La sesión poselecciones en la Unicameral duró un poco más de dos horas y tuvo una agenda liviana, pero fue la demora en el inicio lo que activó el primer roce del halconismo cambiemista con la vicegobernadora Myrian Prunotto y la bancada oficialista. Las chicanas que se propinaron por el resultado electoral ante el "factor Milei" que pintó a Córdoba de violeta furioso dominó el clima en el recinto.
Con el arco opositor apostado en el recinto y algunos peronistas sueltos en sus bancas, el interbloque Juntos por el Cambio (JxC) fogoneó abrir la sesión amagando con sentar en la presidencia del cuerpo al radical Oscar Saliba (vicepresidente primero), mientras miraban de reojo el quorum y pedían por Prunotto para dar inicio al plenario. La Unicameral volvió a abrir las puertas del hemiciclo a tres días de los comicios de medio término en el que el presidente Javier Milei le ganó la pulseada al PJ cordobés con Juan Schiaretti liderando la lista de Provincias Unidas.
"Queremos sesionar", gritaron los radicales en su abierta crítica a la titular del Poder Legislativo y a las principales espadas del PJ que no estaban en el recinto. En un momento, los boina blanca dijeron que había quorum e intensificaron el reclamo. Rápidos de reflejos, los pocos peronistas presentes se levantaron de sus escaños. Los cambiemistas buscaban abrir el plenario para poner en marcha la agenda, a raíz de que al oficialismo le faltaba algunos soldados, pero no pudieron.
Fue el primer roce en una sesión que tuvo una agenda "tranqui", aunque no faltaron los chispazos en el debate por algunos pedidos de informes de la oposición referidos a la obra pública en el interior, los incendios forestales, los fondos del programa Córdoba Futuro, las Guardias Urbanas y las asignaciones del Banco de la Gente.
No obstante, el foco de atención de la comidilla política estuvo centrado en las chicanas que se propinaron los radicales –sumado a los ácidos comentarios juecistas- y los peronistas por el resultado electoral del domingo. Desde ambos bloques se enrostraron una derrota "por paliza" ante el amplio triunfo de Milei que volvió a teñir de violeta a la provincia mediterránea.
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A las 16:12 ingresó Prunotto. Dos minutos antes lo hizo el jefe del bloque oficialista y diputado nacional electo Miguel Siciliano. Con 56 legisladores presentes se dio inicio las 16:14 a la sesión. La ausencia del peronista Bernardo Knipscheer (esposo de Natalia De la Sota) no pasó desapercibida.
En medio de la interna pejotista, una fuente calificada dijo que "la cosa con Knipscheer está bien, pero no se sabe cómo terminará". Ante los rumores dando vuelta, un interlocutor válido indicó que al día de hoy el legislador delasotista no formuló un pedido de apartamiento de la bancada oficialista.
En el arranque de la sesión, Prunotto invitó a Siciliano a izar la bandera de Córdoba en el recinto. A su paso, el diputado electo fue aplaudido por sus pares de bloque en señal de celebración. "Tremenda paliza", se le escuchó decir al radical Miguel Nicolás. Los peronistas no se quedaron callados: "¿Y la lista 3 cómo salió?", retrucaron.
Marcado por el clima poselectoral, el bloque comandado por halcón Walter Nostrala también se prendió a la batería de chicanas contra el peronismo derrotado en las urnas por Milei. "Córdoba no es Juan", fue la leyenda escrita en los carteles puestos sobre las bancas del Frente Cívico. De esta manera, la oposición dura echó sal en la herida del PJ con tonada.
Factor Milei

Más tarde, en plena discusión, Siciliano le enrostró al juecismo colgarse del cuello del Presidente para mostrarse victorioso en territorio cordobés. "No vamos por el cargo, apoyamos la propuesta que eligieron los cordobeses. El Frente Cívico no se cuelga del cuello de nadie. Fuimos en alianza con la Libertad Avanza", lo cruzó Nancy Almada . El peronista también desplegó su embate -que incluyó un gesto grosero en términos maradonianos- contra los radicales.
"Felicito a (Agustín) Spaccesi porque le ganó a la UCR (que sacó el 3% de los votos). Felicito al Frente Cívico porque no participaron en la elección… haciendo como que acompañaron a LLA”, expresó la espada peronista en su contragolpe dirigido al alineamiento cambiemista.
Durante su intervención, el juecista Walter Gispert resaltó que “los argentinos se han expresado de forma contundente (ante el triunfo de Milei)”. "La Legislatura de Córdoba debe tomar nota", subrayó en un mensaje dirigido al oficialismo. “Ojalá esta elección, este llamado de atención en toda la zona productiva de Córdoba, Capital y San Francisco les sirva para reflexionar, para dar el debate que hace falta en esta cámara", completó.
En la misma sintonía, Nostrala abrió fuego contra el PJ en el poder provincial que sufrió la derrota en manos de Milei. “Felicito al pueblo de Córdoba por las elecciones de este domingo donde se expusieron dos modelos en la competencia. El pueblo se expresó”, acentuó el ultrajuecista al celebrar la victoria libertaria y, a renglón seguido, cargar duro contra los 26 años de gestión peronista en la provincia.
En clave electoral, y con la mirada puesta en el 2027, Nostrala enfatizó: "A partir del domingo, vemos una esperanza de que Córdoba va a cambiar". Y remató: "Córdoba no es Juan". Así buscó lanzar el golpe al mentón que se plasmó en el mensaje de los carteles juecistas.
Más cruces
Al fogonear el debate de su pedido de informes referido a las asignaciones que otorga el Banco de la Gente, el vecinalista Rodrigo Agrelo también arremetió fuerte contra el gobierno provincial. “Ustedes se han divorciado de la gente”, lanzó y advirtió: "El método (por el clientelismo) ya no le da resultado. Juan no es Córdoba", lo que hizo estallar la bronca de los peronistas. A eso le agregó: "Si, Juan es Santiago y Llaryora es Formosa".
La réplica oficialista no tardó en llegar. En un comentario cargado de ácida ironía, Siciliano felicitó a Agrelo por el resultado electoral (el 1,63% de los votos) del espacio encabezado por Aurelio García Elorrio. "Perdieron hasta en La Calera donde gobierna su fuerza política", le enrostró.
Tras el bombardeo opositor, el jefe de la bancada de HUxC reclamó darle un corte a "la chicana barata" de pegarle al PJ por la derrota. "No transformemos esta cámara en un circo", demandó y pidió concentrarse en la agenda parlamentaria de la sesión.
La radical Alejandra Ferrero recogió el guante y arremetió: “Me alegra escuchar al legislador Siciliano que quiere focalizar en los proyectos que tenemos en las bancas porque hace dos años que están mirando para otro lado e intentan evadir los proyectos de la oposición".
En su exposición, la parlamentaria aseveró que desde que gobierna el peronismo, "en Córdoba se quemaron más de un millón de hectáreas". “Por incompetencia o desidia, se pierden tierras productivas, desarrollos turísticos, fauna y especies", advirtió la halcón de la bancada UCR.
Al redoblar su embate contra el PJ, la deloredista declaró: "Córdoba ardía mientras el peronismo estaba en campaña. El fuego se combate con planificación e inversión, no con marketing". Al cruce le salió el peronista Cristian Frías y acusó a la oposición de "mentir descaradamente". “Les duele que el gobierno siga invirtiendo (en el combate a los incendios). Da pena y vergüenza lo que dice la oposición. Dan lastima lo que hacen", cerró.
El jefe de la bancada UCR sumó su crítica contra el oficialismo. Matías Gvozdenovich se quejó por la falta de discusión de iniciativas (la mayoría pedidos de informes) de su autoría. "Hoy el oficialismo rechazó 10 proyectos que necesitan ser tratados", lanzó el radical en su planteo por el debate sobre tablas. "Si no nos escuchan a nosotros, no te escuchan a vos. 26 años de peronismo son demasiado”, concluyó.
En la previa de la sesión, los pasillos fueron un hervidero de charlas informales acerca del resultado electoral del domingo. La ausencia de la pareja de De la Sota alimentó los comentarios radicales y juecistas por la interna pejotista. Una calificada fuente del oficialismo echó por tierra las versiones mal intencionadas de los cambiemistas.
Un bonus track: las especulaciones en torno a la sucesión de Siciliano en la presidencia del bloque también dio paso a la comidilla política. El nombre que suena con fuerza es el de Abraham Galo, un llaryorista puro.