En un juicio abreviado, el juez de Control Pablo Agustín Cafferata, condenó a ocho meses de prisión condicional a un joven cordobés que fue detectado por el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (NCMEC, su sigla en inglés) como poseedor de imágenes de abuso sexual infantil
Asistido por sus defensoras, Marcela Bodoira y Victoria Siloff, el muchacho -actualmente desempleado-, reconoció los hechos de la acusación y mostró arrepentimiento, aspecto que ponderó el juez para aplicar la pena mencionada.
El delito de tenencia de imágenes de niños sexualizados o abusados prevé pena de tres a 10 meses de prisión. En este caso, él las tenía en sus dispositivos electrónicos. No las produjo ni las distribuyó. Pero sí se agravó la calificación legal porque en las fotos y videos que consumía era notoria la presencia de niñas menores de 13 años.
NCMEC emitió dos alertas en relación al joven cordobés. Una se produjo el 5 de noviembre del año pasado y el segundo reporte ocurrió el 25 de marzo pasado.
La investigación quedó a cargo del fiscal de Cibercrimen de Córdoba, Franco Pilnik Erramouspe, quien formalizó la acusación basándose en las 3.000 imágenes que se individualizaron en los dispositivos electrónicos, un teléfono y una notebook, secuestrados en el domicilio del investigado.
Las defensoras y el fiscal llegaron a un acuerdo para aplicar la pena, que fue homologado por el juez.
Además, el magistrado ordenó al joven hacer un tratamiento psicológico para revertir su problemática relacionada con el consumo material de abuso sexual infantil por el tiempo que los facultativos tratantes lo estimen pertinentes.
Sus datos genéticos serán incorporados al Registro Provincial de Personas Condenadas por Delitos contra la Integridad Sexual, apenas la condena quede firme.