La hermana de la joven asesinada el sábado durante un acto del gremio de los trabajadores de la limpieza en un club de barrio Yapeyú de la ciudad de Córdoba aseguró que “nadie la ayudó”.
Dalma, quien también participó del almuerzo del Sindicato de Obreros y Empleados de Empresas de Limpieza, Servicios y Afines de Córdoba (Soelsac) , contó que ella llegó “tarde” al evento con su bebé de dos meses.
Testimonio
“No alcanzo a dar mi primer bocado que empiezo a sentir los disparos. Nunca me imaginé que eran disparos. Pensé que eran fuegos artificiales porque había una fiesta en el lugar. Pero cuando empiezo a ver a la gente correr, a gritar. Yo me levanto a verlo a mi hijo y empiezo a gritar: ´los chicos, los chicos´, que pararan que estaban los chicos. Como veía que nadie paraba, que toda la gente corría, empecé a correr con mi hijo en los brazos y entre la multitud”, relató a Mitre Córdoba.
“La buscaba a mi hermana, no la encontraba, no la encontraba, la buscaba por todos lados. Cuando miro hacia el frente donde estábamos nosotros, bajo la mirada, la veo tirada en el mismo lugar. Ella no tuvo tiempo de ni siquiera levantarse, de ni siquiera correr. Yo le doy mi hijo a una persona que no sé quién era y la voy a socorrer. Y gritaba que me ayudaran”, agregó.
Dalma afirmó que su hermana “estaba con su mano en el cuello y revolcada en el piso”. “Yo le hacía presión y ahí vienen dos compañeros. Lautaro le hacía presión con un buzo y con una remera, me acuerdo muy bien. Porque ella perdía mucha sangre y yo salí gritando por todos lados que me ayudaran. Nadie me ayudaba. Desde lejos veía venir a un referente del sindicato. El me decía no la podemos tocar”, añadió.
Balacera
“Los primeros disparos creo que deben haber sido cinco tiros vienen de afuera. Después era una locura. Porque les disparaban de afuera y de adentro respondían”, relató la mujer.
“Adentro también le respondían desde el lado del asador. Estaban haciendo los pollos. Desde ahí también le respondían. Nunca le podían haber disparado a mi hermana desde afuera porque el chico estaba disparando desde la vereda del frente. Si ustedes van al lugar, se van a dar cuenta que es imposible que una bala puede haber entrado adentro del salón”, sostuvo al relatar cómo fue la balacera.
“Nosotros firmamos un contrato que dura tres meses. Se cumple el contrato, si ellos quieren te corren, si ellos quieren te lo vuelven a renovar, la empresa y el sindicato. Dependíamos del gramio”, aseguró Dalma al referirse a la modalidad del vínculo laboral que tenía su hermana.
“Nosotros no fuimos ahí porque quisimos estar ahí, por nuestra voluntad. Nosotros fuimos porque si no vamos, ellos hacen lo que quieren con nuestro trabajo”, expresó.
“Mi hermana tiene una nena de cinco años y su marido enfermo. Ella era el sustento de su familia”, concluyó Dalma.
Cruce
La interna que se vive desde hace varios meses en el Soelsac mostró en la jornada del sábado su peor cara cuando luego de una balacera contra el frente del club Yapeyú terminó con la muerte de una joven de 24 años.
Según informó la Policía de Córdoba, se trata de Gabriela Pérez, quien recibió un balazo en la parte superior del torso. La víctima fue trasladada al Hospital Córdoba, donde minutos después de ingresar, falleció. La fiscalía del Departamento III, a cargo de Silvana Fernández, inició la investigación correspondiente.
Por la tarde, desde el gremio difundieron un duro comunicado donde se responsabilizó a Franco Saillen, quien forma parte de la agrupación Más Soelsac y le disputa el poder a Sergio Fittipaldi, histórico líder del gremio.
En el comunicado, desde Soelsac señalaron que acompañan “a la familia de nuestra compañera, y se pone a disposición en todo lo que haga falta, y se compromete a seguir hasta las últimas consecuencias para conocer a los responsables de dicho atentado”.
El documento agrega que “desde siempre Soelsac encabezó procesos electorales sin violencia, atado a los procedimientos electorales. Desde que Franco Saillen, dirigente de otro gremio, el Surrbac, se le ocurrió competir inéditamente en las elecciones de otro sindicato, los actos de violencia se sucedieron”.
“Estos dirigentes que exponen una pretendida conducta gremial democrática, están seriamente cuestionados en el manejo de su organización, el Surrbac, con denuncias penales y detenciones de sus principales referentes. Hoy pretenden con la misma actitud mafiosa avanzar sobre la vida interna del gremio Soelsac”, añadieron.
Por último, desde el gremio afirmaron que “no hay dudas de que la investigación judicial debe buscar en la participación de Saillen y entre sus supuestos representantes en la interna gremial de Soelsac a los verdaderos responsables del ataque a Fittipaldi y la muerte de Pérez”.
Por su parte, Franco Saillen calificó el suceso como una “verdadera locura” en sus redes sociales y pidió que los responsables enfrenten las consecuencias legales. En un mensaje a los trabajadores afiliados al sindicato, Saillen dijo que la resolución de conflictos “debe ser a través del diálogo y la verdad”.
