Barrio General Urquiza volvió a quedar en el centro de una investigación tan sensible como inquietante. A pocos días de que un perro llevara hasta la casa de una vecina un muslo humano dentro de una bolsa, equipos policiales localizaron nuevas bolsas con restos biológicos en un zanjón ubicado a unos 200 metros del primer hallazgo.
Los trabajos se desarrollan bajo las directivas de la Fiscalía del Distrito 2, Turno 6, a cargo de la fiscal Eugenia Pérez Moreno. Según confirmaron fuentes del operativo, el material recuperado está siendo analizado “de urgencia” para determinar si se trata efectivamente de restos humanos y si pertenecen a la misma persona identificada en el episodio anterior. La causa avanza con estrictas reservas.
El operativo desplegado en la zona es amplio y complejo. Personal de la División Canes, Bomberos, Policía Judicial y médicos forenses realizaron un rastrillaje minucioso en el basural, un terreno cargado de residuos y escombros que dificulta la búsqueda y obliga a revisar cada metro en busca de evidencia. El área permanece preservada con un fuerte cerrojo policial.
Maternidad Provincial: el fiscal imputó a tres médicos para que designen peritos en la autopsia
Mientras tanto, los investigadores trabajan sobre cámaras de seguridad de los alrededores para intentar reconstruir cómo llegaron las bolsas al lugar y quién pudo haberlas arrojado. Es una de las claves para avanzar en la línea temporal del caso.
El episodio que encendió las alarmas ocurrió el domingo pasado, cuando Giuliana —vecina del barrio— encontró a su perro en el patio comiendo algo que, en un primer momento, creyó que era un animal. “Tiene la costumbre de traer pedazos de animales del basural. Pensamos que era otro bicho”, contó a Telenoche. Pero el tamaño y la forma no cuadraban. “Lo embolsamos y ahí nos entró la duda. Era algo diferente: estaba toda la carne, el hueso por dentro. Yo le sé traer huesos de la carnicería y no era nada parecido.”
La confirmación llegó al ver un detalle imposible de ignorar: “En un costado se veía como un tatuaje”, relató. Minutos después llamó al 911 y comenzó el operativo que hoy continúa ampliándose en busca de respuestas.
La investigación sigue bajo hermetismo mientras se esperan los resultados forenses que definirán los próximos pasos del caso.