Restos óseos compatibles con víctimas del terrorismo de Estado fueron hallados en los últimos días en el ex centro clandestino de detención La Perla, en Córdoba, donde, según especialistas, podrían existir fosas con entre 1000 y 2.500 personas desaparecidas. Las excavaciones, realizadas por el Instituto de Medicina Forense junto a antropólogos y geólogos, continúan bajo supervisión judicial.
En diálogo con Cba24N, el fiscal federal Hugo Vaca Narvaja confirmó el hallazgo de restos óseos en un sector de La Perla que coincide con la ubicación señalada por testigos históricos de la causa. “Creemos que estamos cerca de una de las fosas donde fueron enterrados los desaparecidos. Entre 100 y 2.500 personas pasaron por acá”, señaló.
Según explicó, hasta el momento se completó el 60% de la campaña de excavación y esperan avanzar con el resto durante el año próximo. Todo el material hallado pasará ahora a la etapa de identificación en laboratorio. “Lo importante es terminar el duelo de las familias de esas personas que podrán ser identificadas”, enfatizó Vaca Narvaja.
Testigos que marcaron el camino: Solanille y La Borda
El director del Instituto de Medicina Forense, doctor David Dib, también entrevistado por Cba24N, detalló el proceso científico detrás de la excavación. En esta campaña participaron antropólogos, estudiantes avanzados y especialistas del Instituto.
Un geólogo realizó previamente un análisis histórico del suelo desde 1974 a la actualidad, señalando las zonas alteradas donde podría haber movimientos de tierra vinculados a enterramientos clandestinos. “Este es un trabajo absolutamente manual, es importante que la tierra esté seca para poder removerla porque hay que zarandear para poder encontrar restos pequeños: dientes o vértebras”, explicó Dib.
Más de seis cajas de restos: la clasificación que viene
Lo hallado hasta el momento, que se recompone como más de seis cajas con fragmentos óseos, corresponde a lo que los forenses denominan “huesos mezclados”, es decir, material que no pertenece a esqueletos completos.
La próxima etapa, ya en el laboratorio de Antropología Forense, será clasificar cada pieza para determinar a cuántos individuos corresponden. Luego avanzarán con los análisis de ADN, a cargo del laboratorio del equipo de antropología forense en Córdoba.