Los votos de los cordobeses que habitan en los barrios más populares de la capital fueron determinantes en las elecciones provinciales en Córdoba que consagraron gobernador a Martín Llaryora. Esos mismos votos son los que se disputan los candidatos a intendente para los comicios municipales del próximo 23 de julio.
Miguel Siciliano, legislador electo de Hacemos Unidos por Córdoba, reconoció en el programa FORUM de Carlos Paz que los más de 7 puntos de diferencia que obtuvo Llaryora sobre Luis Juez le permitieron al actual intendente de Córdoba acceder a la gobernación a partir del próximo 10 de diciembre. Pero aclaró: “También ganamos por dos puntos en el interior, o sea que ganamos todo”.
Sin embargo, desde la oposición sugieren que el oficialismo provincial ganó la elección en los barrios populares. Incluso, Juez manifestó en un medio nacional que, en los días previos a los comicios, en las barriadas “los tipos repartían colchones, frazadas, subsidios, plata. A los discapacitados, un bono de $160.000”, y también “droga".
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Siciliano no quiere meterse en la discusión frívola de las drogas en medio de la campaña para las elecciones municipales, pero sí elige responder a las acusaciones por la entrega de mercaderías a cambio de votos.
“Cuando ellos ganaron en las elecciones del 2017, 2019 y 2021, ahí no acusaban a los barrios humildes. No decían que los barrios humildes los votaron a ellos porque les dimos colchones y demás. Ahí la gente sabe votar, cuando los votan a ellos”, manifestó.
Y retrucó con ironía: “Cuando nos votan a nosotros no es porque le hicimos asfalto, cloacas, luces, bondi, desagües, plazas. No, ellos dicen que les dimos colchones y demás. Resulta que cuando los votan a ellos, los cordobeses saben votar. Pero cuando nos votan a nosotros, los cordobeses son comprables”.
En la entrevista en el programa que se emite por Canal 2 de Carlos Paz Televisión, el actual secretario de Gobierno municipal consideró que con ese tipo de interpretaciones del voto de la ciudadanía “es subestimar a las personas” y también “es violar la violar la institucionalidad”.
La elección que se viene
Más allá de las expresiones públicas, los dirigentes del oficialismo y de la oposición saben que los próximos comicios municipales en Córdoba se resolverán en los barrios populares.
En Córdoba capital, el 25 de junio fue a votar el 67,82% del padrón: Martín Llaryora cosechó 333.480 (43,51%) votos y Luis Juez 277.216 (36,17%), la diferencia fueron 56.264 (7,34%) sufragios.
Con estos números en la mano, el oficialismo buscará trasladar esos votos de Llaryora a Daniel Passerini, con la expectativa de que en las barriadas donde se ganó con claridad pero con baja participación, como Villa Azalais, José Ignacio Díaz, Villa El Libertador y Bella Vista, acudan más electores a votar. Ellos consideran que los que allí no votaron el 25 de junio son votos que acompañarán a Hacemos Unidos por Córdoba el 23 de julio, como contó PERFIL CÓRDOBA.
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Juntos por el Cambio buscará fidelizar los sectores de clase media y alta que los votaron en las elecciones provinciales, a la vez que necesitará sumar electores de los barrios más populares de la capital.
La clave también estará en la decisión de aquellos que votaron a Luis Juez pero que no acompañarán a Rodrigo de Loredo porque es radical u otro motivo; lo mismo que los electores que depositaron su confianza en Llaryora pero no harán lo propio con Passerini.
Si la oposición lograra imponerse en la elección del 23 de julio sería la primera vez que no gane el candidato oficialista de una gestión municipal con imagen positiva, que consagró a su actual intendente como gobernador.
