Retenciones al maní: “le vamos a pedir a Llaryora que golpee las puertas que tenga que golpear para dar marcha atrás con la medida”
El presidente de la Cámara que nuclea a las empresas maniceras asegura que fue sorpresa la suba de los impuestos a los productores al 15%. Considera que el anuncio fue una irresponsabilidad.
Diego Yabes y Martín Llaryora por las retenciones a los maniceros |
Perfil Cedoc
“Estamos más que preocupados, sorprendidos”, dispara Diego Yabes, el flamante presidente de la Cámara Argentina del Maní. “Vemos este anuncio como una irresponsabilidad, la magnitud y el impacto nunca lo tuvo el sector”, remarca.
Se lo nota molesto. Las retenciones siempre fueron un gran obstáculo para todo el sector agropecuario. Pero en esta industria impacta de lleno. Argentina es el tercer mayor exportador en el mundo, detrás de India y de Estados Unidos. El 95% de la cosecha se envía al exterior de tres maneras: maní pelado, maní planchado y pasta de maní. Una ínfima parte se consume en el país.
Córdoba es una de las provincias más afectadas por la decisión del gobierno de Javier Milei. La industria emplea a más de 12.000 personas, con un entramado agroindustrial que abarca a unas 30 localidades donde se agrega valor en origen.
“Destruye a los productores independientes, con este nivel de retenciones no hay campo que logre superar la inversión que hizo al sembrar”, expresa Yabes. Para demostrarlo, el sector lo explica de manera sencilla. En caso que las retenciones se mantengan en 15 puntos, cada productor debe esperar que el rinde por hectárea sea de 3 toneladas, cuando el promedio de las últimas cinco campañas fue apenas superior a las 2 toneladas. “El rinde que deberían sacar para cubrir los costos serían superiores a los históricos, algo imposible”, se lamenta el presidente.
Es por eso que Diego Yabes apunta directamente a pedirle el involucramiento al gobernador Martín Llaryora. Asegura que está pidiendo que interceda para defender al campo cordobés y a la industria local. “Le vamos a pedir al gobierno de Martin Llaryora que haga valer su posición y el impacto productivo de la industria en su provincia. Los cordobeses han tenido mucho que ver con el triunfo de presidente Milei. Le pedimos que golpee las puertas que tenga que golpear para dar marcha atrás”, indicó.
“Es la destrucción de nuestra economía regional
La noticia llegó en el peor momento. Estos meses se esta cosechando y nadie previno que las retenciones iban a ser tan decisivas.
Desde la Cámara Argentina del Maní (CAM) señalaron que las retenciones son "un gran obstáculo" para la actividad y recordaron que, en el pasado reciente, esto provocó que se perdieran cuotas de mercado a manos Brasil, donde no pagan ese impuesto.
“Escuché que varios funcionarios justifican que ahora el dólar está en 800 y las ganancias serán mayores, pero debo decir que la industria del maní está toda dolarizada. Nosotros exportamos todo lo que hacemos, compramos en dólares, nuestros insumos son en dólares, las máquinas son en dólares, toda la cadena está en dólares. Lo único que pagamos en peso son los salarios”, describió Diego Yabes.
Más allá del descontento con la medida de manera general, la Cámara subrayó que la decisión llega en un momento en que “la situación económica del sector es extremadamente grave”.
“Con este nivel de derecho que nos ponen, vamos al quebranto”, aseguró el representante industrial. En años pasados, Argentina perdió cuotas de mercados internacionales alcanzadas por la inversión y la competitividad.
De acuerdo con la Cámara los beneficios del nuevo tipo de cambio oficial “se compensan automáticamente con los aumentos de costos, que son casi completamente denominados en dólares”.
La consecuencia de esto es que “es imposible trasladar el costo de los derechos de exportación (hoy la mayoría de las empresas del sector mantienen contratos para entregas durante gran parte del año 2024)”, explicaron.
Para Diego Yabes los efectos negativos serían mucho más profundos que una reducción de las exportaciones, “muchas empresas no podrían soportar el desequilibrio económico y todo el sector se encontraría en la imposibilidad de mantener las inversiones necesarias para asegurar el nivel de calidad que permitió al maní argentino ser el primer exportador mundial durante tantos años”, concluyó.
