“Fuimos a pasar el día en el río con mis nenas y mi mujer. Cuando estaciono el auto veo por el ventanal grande que había tres personas encapuchadas y vestidas de negro adentro. Lo que pasé fue horrible”, contó el dueño de la vivienda.
“Si hubiéramos llegado una hora más tarde, hubiera estado desvalijado todo por completo”, agregó en declaraciones a El Doce.
El hombre relató que empezó a “tocar bocina para pedir socorro y ellos salieron corriendo”. “Se metieron en la casa del vecino y se fueron en un auto”, añadió.
Los ladrones se apoderaron de una cantidad de dinero no determinada de una de las hijas del propietario de la vivienda.
“Pedimos las cámaras para ver lo que pasó y todas apuntaban al techo. Entraron con un auto sin patente y nadie vio nada raro. Ni mi perra ladró. Fue todo muy raro”, aseguró el damnificado.
“La gente habla de tarjetas clonadas o de un cómplice. La verdad es que no sabemos”, concluyó.
