Luego de que algunos expertos alertaran en junio sobre el riesgo de miocarditis y pericarditis en las personas que se vacunaron con Moderna contra el Covid-19, la Administración de Medicamentos y Alimentos de EEUU (FDA, por sus siglas en inglés) publicó un informe el pasado lunes 30 de agosto sobre los posibles efectos secundarios de la vacuna.
En base al informe de la FDA, los vacunados con Moderna tienen mayor riesgo de miocarditis (inflamación del músculo cardíaco) y pericarditis (inflamación del revestimiento exterior del corazón), en particular en los hombres menores de 40 años, y sobre todo si se encuentran entre los 18 a 24 años. Asimismo, sostienen que esas condiciones suelen darse “especialmente en los 7 días siguientes a la segunda dosis”.
“Aunque algunos casos requirieron apoyo de cuidados intensivos, los datos disponibles del seguimiento a corto plazo sugieren que la mayoría de las personas han tenido una resolución de los síntomas con un tratamiento conservador. Aún no se dispone de información sobre las posibles secuelas a largo plazo. El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) ha publicado consideraciones relacionadas con la miocarditis y la pericarditis después de la vacunación, incluida la vacunación de personas con antecedentes de miocarditis o pericarditis”, detalla la actualización realizada al prospecto del producto.
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La FDA ya había sostenido que la probabilidad de contraer estas condiciones médicas era “muy baja”. "En algunas personas que han recibido la Vacuna Moderna COVID-19 se ha producido miocarditis y pericarditis. En la mayoría de estas personas, los síntomas comenzaron a los pocos días de recibir la segunda dosis”, advertía en su momento la agencia estadounidense.
Y explicaba: “La probabilidad de que esto ocurra es muy baja. Debe buscar atención médica de inmediato si tiene alguno de los siguientes síntomas después de recibir la Vacuna Moderna COVID-19: Dolor en el pecho, dificultad para respirar, sensación de tener el corazón acelerado, aleteando o palpitando”.
Sin embargo, luego de varios meses de ensayos clínicos a personas que se inocularon con ambas dosis de Moderna, los científicos obtuvieron nuevas conclusiones sobre los efectos secundarios. Por ejemplo, la agencia norteamericana advirtió también sobre el síncope (desmayo), que puede ocurrir cuando se administra una vacuna. “Deben existir procedimientos para evitar lesiones por desmayos”, recomendó en el informe.
Qué son la miocarditis y la pericarditis
En principio, la miocarditis es una inflamación de la capa media de la pared del corazón que, generalmente, se presenta debido a una infección viral, y que puede afectar el músculo cardíaco y el sistema eléctrico del corazón, lo que reduce la capacidad del corazón de bombear y puede producir ritmos cardíacos rápidos o anormales (arritmias), según explica la Mayo Clinic.
Por otra parte, la pericarditis es una inflamación y también irritación de la delgada membrana que rodea al corazón (pericardio). “La pericarditis a menudo causa un dolor agudo en el pecho y, a veces, otros síntomas. El dolor de pecho se produce cuando las capas irritadas del pericardio se frotan entre sí”, informa la entidad estadounidense.
Por su parte, el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP) reveló que en Estados Unidos se registraron en total 1.200 casos de miocarditis o pericarditis en jóvenes que recibieron la vacuna contra el coronavirus de Pfizer-BioNtech o Moderna: 267 casos después de recibir la primera dosis, 827 casos reportados después de la segunda, y otros 132 casos adicionales donde se desconoce el número de dosis recibidas. Para ambas vacunas combinadas, hubo 12,6 casos de inflamación cardíaca por cada millón de dosis.
CFT/FF