No se puede comprar una performance. No es posible, por ejemplo, llevarse a casa el “Alfabeto Viviente” que creó la italiana Bianca Menna, contorsionando su cuerpo para formar las letras del abecedario. O instalar en el living la ceremonia mediante la cual esa artista, consagrada en la Europa de los 70, se casó la parte masculina de sí misma: “Tomaso Binga”.
Sin embargo, la sexta edición de Expotrastiendas, la feria organizada por la Asociación de Argentina de Galerías de Arte que abrió ayer en el Centro de Exposiciones (F. Alcorta y Pueyrredón), presenta la llegada de Menna a Buenos Aires, puestas de performers locales, del interior del país, sudamericanos y hasta finlandeses como una de sus tres perlitas.
No es que las ventas no importen. Sobre todo cuando el cambio favorece tanto a turistas estadounidenses y europeos. De hecho, se expondrán cerca de 2000 piezas vendibles, entre ellas las de artistas de alta cotización como Antonio Berni. Pero, según explican los organizadores, esta edición de Expotrastiendas pretende ser más que nunca un espacio de intercambio entre artistas, piezas y público. Que de paso, claro está, acerque y entrene a futuros coleccionistas.
Más allá de las esperadas ventas, Expotrastiendas “debe ser un evento de arte y cultura, contribuir a formar opinión, afinar la mirada del público que asista”, explicó Pelusa Borthwick, coordinadora general de la feria.
Por eso, el evento asignó un “lugar de privilegio para los espacios emergentes”. Y preparó homenaje al arte local de los años 50, que incluye obras de Alberto Greco, Mario Pucciarelli, Josefina Robirosa, Arden Quin y Juan Melé, entre otros artistas. Son ejemplos de la consolidación de vanguardias previas, como el surrealismo y la abstracción geométrica, y de la aparición del informalismo.
También exhibe cine de los 50 y documentales de una veintena de artistas en un espacio del Incaa. Para disfrutar, aprender o comprar, la feria se podrá visitar hasta el 2 de octubre, de 13 a 22, con entrada general de 10 $. Después de todo, desde la Antigüedad, los mercados intercambian cultura junto con las más variadas mercancías.