El presidente de River Plate, José María Aguilar, aseguró que en el club aún hoy "se habla bien" de Alan Schlenker y Adrián Rousseau, sindicados como jefes de las facciones antagónicas de la barra brava, expulsados como socios tras la "batalla de los quinchos".
Aguilar, en un reportaje publicado hoy en Diario Popular, insistió en desvincular a River del asesinato del Martín Gonzalo Acro, al tiempo que eludió tener responsabilidad en la contratación de barras como empleados del club.
"La decisión que sean empleados no fue algo que tenga que ver con mis decisiones. Se manejó por otros andariveles", sostuvo aunque negó que ganaran lo que señalaron los medios, los que calificó de "datos mentirosos".
La oposición dio cuenta de que Acro, por ejemplo, ganaba entre 5.500 y 6 mil pesos por mes en su función como empleado de mantenimiento.
Respecto de los supuestos jefes de la barra aseguró que "jamás tuvieron dentro del club conductas delictivas o violentas" y que "tanto Alan como Adrián jamás mostraron esas conductas".
"Es más -agregó- en los pasillos del club se habla bien de ellos" y que el "11 de febrero cometieron el peor de los pecados, rompieron sus propios códigos", en alusión a la fecha de la batalla de los quinchos.
Aguilar volvió a resaltar en el reportaje la supuesta buena imagen de los barras que fueron empleados. La contratación de esa gente como empleados "era parte de la política de inclusión", que según el dirigente, en River fracasó."Le dimos trabajo a gente joven que aún hoy se sigue hablando bien de ellos entre sus compañeros de trabajo".
Aguilar aseguró que los barras "no tenían" poder dentro del club y que solo "tenían una vida social". "Ni siquiera participaron en política, estaban en la confitería, en el gimnasio, nada más", afirmó.
También desvinculó a River del pago del viaje de los barras al Mundial de Alemania. "River no tuvo nada que ver. Hay mucha gente de muchos ámbitos que los pudo haber ayudado y donarles pasajes", dijo y destacó que "muchos grupos de otros clubes fueron a los mundiales".
Fuente: DyN