Lionel Messi y todo el barcelonismo recibieron ayer el peor y más doloroso anuncio de la temporada: su ex técnico Tito Vilanova había fallecido. “Una persona difícil de olvidar. Siempre te recordaremos. Todo mi cariño a la familia de Tito”, expresó Messi en su página de Facebook, donde junto a las palabras de despedida publicó una fotografía en la que aparecía junto a él. Después de una temporada plagada de malas noticias en el terreno administrativo, como la dimisión de su presidente, Sandro Rossell, o la sanción de la FIFA, el “10” azulgrana está viviendo el momento más trágico del año.
Messi es uno de los jugadores de la plantilla actual del Barcelona que más conocía a Vilanova: el DT lo dirigió en las divisiones menores del equipo cuando estaba en la Masía. Fue, junto a Pep Guardiola, el entrenador que más llegó a conocer a la Pulga y más influyó en su trayectoria y formación como profesional. “En estos momentos de profundo dolor para la familia Vilanova, que también lo son para todo el barcelonismo, todos aquellos que compartimos el vestuario del Barça con Tito estamos profundamente afectados por lo que él nos dio como persona y profesional. Yo, personalmente, siempre llevaré dentro de mí una parte de las cosas que él compartió y vivió conmigo, que nunca podré olvidar. Para mí, siempre eterno Tito”, escribió Messi en su comunicado a los medios.
Los caminos de Messi y Vilanova se cruzaron por primera vez cuando el catalán era entrenador en el Cadete B del Barcelona en la temporada 2001/02. En ese grupo de juveniles también se encontraban otros futuros cracks de la plantilla actual culé, como Gerard Piqué y Cesc Fábregas. Ya por aquel entonces, Vilanova supo ver el potencial que había en Messi. “Tito fue el primero que confió en mí. Era suplente pero él me puso de titular en el equipo sub 16”, explicó ayer Leo. Con la llegada a la presidencia de Joan Laporta, en verano de 2003, se realizaron reestructuraciones del fútbol juvenil que culminó con la salida de Vilanova de las categorías inferiores.
Fue en el verano 2007 cuando volvieron a verse las caras. De vuelta en el Barça, Tito empezó su progesión en el club: primero como ayudante de Guardiola para el Barcelona B, luego como segundo entrenador del primer equipo, para finalmente acabar siendo el primer entrenador. Ese reencuentro sirvió para formar a un Barcelona cuyo estilo de juego convirtió en leyenda y que tuvo a Messi como su máximo exponente. Sólo un año pudo estar al frente del mejor equipo de todos los tiempos porque su enfermedad requiería un tratamiento médico intensivo que lo obligó a retirarse del mundo del deporte.
Tito Vilanova falleció ayer a la tarde en Barcelona después de ser ingresado de urgencia por complicaciones gástricas debido al cáncer de glándula parótida que padecía desde 2011. El jueves tuvo que ser intervenido, pero los esfuerzos de los médicos del Hospital Quirón resultaron inútiles ante el empeoramiento acelerado de su estado.
A las seis de la tarde catalana, después de varios anuncios contradictorios sobre su estado, se confirmó su fallecimiento