El ministro de Finanzas, Luis Caputo, defendió la decisión de recurrir a un blindaje con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que negocia Nicolás Dujovne en Washington. “Si pasa algo en los mercados, hoy (Mauricio) Macri tiene asegurado el financiamiento hasta el final de su mandato”, aseguró desde su despacho en una ronda con periodistas.
El funcionario evitó detalles sobre la negociación en curso, pero frente a la noticia de que se negocia un acuerdo ‘stand by’ de ‘alto acceso’, reconoció que el dato que circula, de un pedido de U$S 30 mil millones, “es un número alto”. “El inversor ya tomó esa cifra. Ese número sobra, pero ya puesto, si fuesen U$S 10 mil sería bajo”, reconoció y ratificó que la tasa estaría alrededor del 4%.
La línea con el fondo “está dando certidumbre. Es un colchón. Pero puede no usarse”, reiteró. Sobre las críticas a las condicionalidades que impone el FMI, estimó que el apoyo de Christine Lagarde al gradualismo hace que “no tengan mucho margen” para pedir una ajuste mucho mayor al rojo del 2,7% sobre PBI anunciado el viernes pasado. “Todo me hace pensar que va a ser algo súper razonable. De un día para el otro no pueden ver un gran cambio”, vaticinó.
Política. En cuanto al costo político de recurrir al FMI, destacó la decisión de Mauricio Macri “aun a expensas de un costo político”. Y responsabilizó a la oposición por la crisis que generó la salida de capitales, además del panorama global. “En las últimas semanas el contexto de tasa internacional afectó a los emergentes pero en Argentina cayó mal ante los inversores la actitud de la oposición por el tema tarifas. De la forma en la que ellos lo miran fue una posición poco racional tratar de imponernos medidas populistas”, sostuvo Caputo acompañado por su jefe de Gabiente, Pablo Quirno.
Del otro lado, admitió que “lo que se le puede cuestionar (a la Argentina) es la alta dependencia del financiamiento externo. Hay países que tienen déficit financiero más alto como Brasil pero se financian internamente. Eso hace que nos golpee un poco más”, reconoció.
Depósitos. A lo largo del día Caputo chequeó con los bancos el nivel de depósitos. “No hubo nada de retiro de depósitos” de los bancos, indicó ante los pronósticos de una corrida bancaria.
“Argentina no está cerca de un default. El financiamiento es mucho más bajo. Durante muchos años nos financiamos al 14%”, remarcó. “Si no es una tasa del 4,5%, puede ser 5,5%. Es una tasa de financiamiento que sigue siendo buena. Tenemos la obligación de reducirlas pero estas tasas no las hemos visto nunca. El único problema en una suba de tasas no es la tasa en sí sino que se produzca de manera desordenada y cierre el financiamiento. Eso es lo que queremos prevenir”, reiteró en función del acuerdo con el FMI.
Para el año próximo, las necesidades de financiamiento rondarán los U$S 25 mil millones, pero siguen apostando a que el programa de Participación Público Privada (PPP) permita bajar la cifra. Después de la aprobación de la ley de mercado de capitales esta tarde en el Congreso, Caputo consideró que es una buena noticia para las pyme y también para que la Argentina pase a ser mercado emergente para el MSCI, lo que mejoraría las condiciones de financiamiento.
