El gabinete económico en pleno desfiló –por separado– por la Casa Rosada en medio de una escalada del dólar paralelo y la aceleración de la devaluación oficial en un contexto de falta de divisas que obliga al Gobierno a tomar decisiones.
En ese marco, la presidenta Cristina Fernández instó a cuidar los dólares y acelerar la salida a los mercados, es decir, tomar deuda en dólares del exterior. El plan de la vuelta al sistema financiero internacional no es nuevo, pero Economía acumula ahora varias ofertas para emitir deuda a tasa de un dígito si cumple ciertas condiciones. El primer paso lo dará Axel Kicillof mañana a las 15 en Francia, en una reunión con los representantes de los acreedores del Club de París.
El ministro de Economía fue uno de los recibidos el viernes por Cristina, quien además se reunió con el titular del Banco Central, Juan Carlos Fábrega y el de la Anses, Diego Bossio. Por su despacho también pasó el administrador Federal de Ingresos Públicos, Ricardo Echegaray y la ministra de Industria, Débora Giorgi, que tiene a su cargo reducir los déficits comerciales más acuciantes: el de autos y el de las ensambladoras de electrónicos en Tierra del Fuego.
Por un lado, se trató de analizar cuánto poder de fuego mantiene el Central, que mantiene un drenaje de reservas que para el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, es estacional, y cuánto puede aportar la Anses que, según fuentes de mercado, en la última semana salió a vender Bonar 17 en un intento de contener la escalada del dólar.
Pero del otro lado, la salida de dólares por el déficit energético se mantiene –se estima en US$ 9 mil millones para este año, lo mismo que el saldo total del comercio exterior– y el Gobierno busca ajustar el “flujo de caja” del Central para garantizar otras importaciones. Para esto la AFIP empezó a pedir a los importadores que informen cómo y cuándo planean pagar sus compras, un dato más que se agrega en las “declaraciones juradas anticipadas de información”, las DJAI. Ese es un dato extra a lo que analiza, por su parte, el secretario de Comercio Interior, Augusto Costa, que este martes recibirá a los titulares de la Cámara de Importadores (CIRA).
“Faltan insumos para muchas economías regionales y para otros sectores, como el de la salud. Entendemos que estén esperando a ver cuántos dólares entran de la cosecha pero tampoco se puede poner en riesgo a la producción y la salud”, señaló el director de Relaciones institucionales de la CIRA, Miguel Ponce.
En el frente externo, Capitanich anticipó a los empresarios por los que tuvo reuniones por la cadena de valor y precios que la vuelta a los mercados financieros es inminente. “El Gobierno tomó la iniciativa para hacer frente a los temas pendientes”, analizó el CEO de Puente, Federico Tomasevich, quien reconoció que le acercó al equipo de Finanzas “una propuesta de colocación de deuda en el exterior a una tasa de un dígito”. Otras entidades y bancos de inversión del exterior también acercaron sus propuestas.
“De solucionar el frente externo, la Argentina puede colocar deuda afuera a un dígito en 2014”, aseguró Tomasevich. Esto incluye el acuerdo por las estadísticas con el Fondo Monetario Internacional y una posible revisión de cuentas que cada vez encuentra más adeptos en el Palacio de Hacienda aunque con la salvedad de que “eso no implica hacer lo que el FMI recomiende”, según aclaran en el ministerio. Otro paso fue el pago con bonos de los laudos en el Ciadi y la negociación con Repsol de una compensación por la expropiación de su parte en YPF.
Los anuncios se completan con retomar una meta de exportaciones de US$ 100 mil millones para 2015, una cifra que, en los cálculos, tendría que haberse alcanzado en 2012. “El mundo se nos vino encima”, argumentó más de una vez Cristina Fernández post crisis financiera internacional en 2008. Ahora, intenta bajar línea para mitigar cuanto antes la tormenta interna.
Alerta por la pérdida del ancla salarial contra la inflación
R.B.
El Gobierno la ninguneó, pero está en alerta por la reunión que mañana realizarán en Mar del Plata sindicatos no oficialistas de la que se estima saldrá un piso de 30% para las paritarias. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich y el ministro de Economía Axel Kicillof apuran medidas, como el acuerdo con el Club de París, para cambiar las expectativas. Pero saben que programas como “Precios Cuidados” no alcanzan para disciplinar la inflación que pegó un salto en diciembre y otro, se cree más alto, en lo que va del mes.
Entre los economistas se sabe que el Gobierno perdió el ancla del dólar para amarrar a la inflación. El año pasado la devaluación oficial sumó 34% y en Ecolatina estiman que el mayor ritmo de depreciación del peso a lo largo de 2013 (pasó de trepar 4,2% en los primeros tres meses a 12,5% en el cuarto trimestre), fue también responsable de la aceleración de la inflación que se vivió en diciembre y asusta más ahora. Devaluación e inflación altas disparan los peores recuerdos de los argentinos.
“Cuando llegue el momento pondremos el porcentaje, decir la cifra es crear una falsa expectativa para arriba y para abajo, los dirigentes gremiales tienen que ser responsables”, dijo el titular de la CGT oficial, Antonio Caló, tras reunirse con Capitanich y Kicillof.
